Ante la nueva normalidad por la pandemia por Covid -19 y con las medidas sanitarias, feligreses acudieron a las parroquias e iglesias de Acapulco para tomar ceniza y al mismo tiempo llevar bolsitas con pequeñas porciones a sus casas para celebrar con sus familias el inicio de la cuaresma.

Este miércoles, en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el fraccionamiento Costa Azul, muchos feligreses acudieron antes del medio día a la imposición de las cenizas pero no pudieron hacerlo porque se encontraba cerradas.

Una vendedora de artículos religiosos le informaba a las personas que la iglesia sería abierta a las 12:00 del día y es donde se podría tomar ceniza.

Algunas parroquias ofrecieron dos o tres misas durante este miércoles de ceniza en el horario de 10:00 de la mañana, 12:00 del día y 17:00 horas.

En la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en avenida Universidad, los feligreses ingresaron a tomar ceniza con las medidas sanitarias.

Una auxiliar de la parroquia, se encargó de dejar caer, para evitar los contagios de Covid-19, la ceniza en la coronilla de la cabeza y dijo la frase “Arrepiéntete y cree en el evangelio” o “Polvo eres polvo te convertirás”.

Después de que una o un integrante de la familia participó en la imposición de la ceniza, pedían de una a cinco bolsitas que contenían pequeñas porciones para participar con la familia en casa el inicio de la cuaresma.

Se les recomendó leer antes el credo, el padre nuestro y la oración del evangelio, donde algunos feligreses hicieron uso de su celular para tomarle foto.

El padre de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Ángel Cuevas informó que la afluencia de feligreses es poca, en comparación al año pasado, pero algunos decidieron llevar cenizas a casa.

“Se les da la bolsita, un texto de la oración y las personas que vinieron a imponerse las cenizas se les leyó la fórmula de Arrepiéntete y cree en el evangelio o Polvo eres polvo te convertirás”.

Dijo que en familia para imponer las cenizas, se debe de leer un texto de la oración y colocarse en la cabeza.