Familiares de víctimas de desaparición forzada, tortura y detenciones ilegales, que cometió el Ejército Mexicano durante la llamada Guerra Sucia, de 1965 a 1990, lamentaron la nula participación de la Fiscalía General de la República para esclarecer estos acontecimientos que enlutaron a cientos de familias.
En conferencia de prensa realizada en Acapulco, Merced García Naranjo originario de la localidad de El Camarón del municipio de Tecpan de Galena, quien exige justicia por la desaparición de su padre el 17 de octubre del año 1974, dijo que la FGR es la responsable de impartir justicia, por lo cual es importante su presencia.
“Lamentablemente veo la ausencia de la Fiscalía General de la República que es una institución de impartir justicia, creemos que es importante su presencia. Quisiera yo solicitar ir a la conferencia de Andrés Manuel López Obrador, para que nos oiga de viva voz que queremos justicia”.
Uno de los afectados al hacer uso de la voz reiteró el llamado de justicia, conocer la verdad, y se castigue a los responsables que abusaron de la libertad de muchas personas inocentes, destacando ser injusto el sufrimiento que ellos han vivido y que algunos elementos del Ejército Mexicano hayan sido hasta galardonados por el gobierno.
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Cabe mencionar que la Comisión para el Acceso a la Verdad y la Justicia, que creó la presidencia de la república, logró que se abrieran las zonas militares para que ellos constarán personalmente si en su momento estuvieron ahí, como el caso de la señora Ema Fuentes Organista quien fue víctima de abusos y torturas siendo apenas una niña, “supe de toques, de manoseos y cosas que me duele recordar”, expresó.
Narró que estando en la inspección de la Base Aérea Militar número 7 en Pie de la Cuesta, reconoció una parte una barda, “a mi me tenían en un baño en la parte del segundo piso, y ahí había dos ventanas y yo me atreví a ver dónde estaba a pesar de que estaba vendada y con algodones, las instalaciones no son las mismas están modificadas, pero esa barda es la misma”, recordó la señora Ema.
Dijo que en ese lugar habían estado su padre y tío de apellidos Organista Zamora a quienes reconoció por la voz y los pies de su progenitor, los cuales nunca aparecieron.
Por su parte, la Comisión para el Acceso a la Verdad y la Justicia, reveló un informe preliminar de la búsqueda de identificar espacios, en zonas militares donde los resultados fueron mínimos.
Detalló que en la zona militar número 35 no se lograron identificar espacios, en las 27 las instalaciones que ocupó durante la década de 1970 ahora son oficinas del Ayuntamiento de Acapulco, y tampoco fue posible identificar un espacio.
Únicamente donde se tuvo un avance fue en base aérea de Pie de la Cuesta donde se documentaron 4 testimonios de personas que vivieron tortura y desaparición forzada transitoria en estas instalaciones.