Familiares del químico Hugo Miguel Morales denunciaron apatía de las autoridades para lograr su localización luego de que desapareció desde el pasado 24 de septiembre, de las inmediaciones de la colonia Cooperativa de vivienda.
Los padres del químico quien es empelado de la Secretaría de Salud estatal y asignado a la jurisdicción 03 relataron que el pasado 23 de septiembre tuvieron comunicación con Hugo, y les pidió dejar el portón abierto porque iría a trabajar en una pequeña oficina que tiene en su casa, pero por la mañana sólo encontraron unas tarjetas tiradas.
Desde ese día no han vuelto a saber de él, de sus teléfonos celulares solamente en uno entra la llamada pero no lo responden.
El químico en este momento se encontraba realizando algunos trabajos desde casa debido a que padece obesidad y debido a ello las autoridades le recomendaron confinarse en su domicilio mientras se contiene la pandemia de covid-19, por ello no era extraño que acudiera aún en las noches a realizar algunos y trabajos en la oficina que mantiene en la casa de sus padres.
Los quejosos denunciaron que de manera oportuna acudieron a presentar denuncias en la Fiscalía General del Estado y fueron atendidos por la Fiscal Especializada en Materia de Desaparición Forzada y Búsqueda de Personas, Eloína Sánchez Zamora, quien inicialmente se portó muy atenta, pero no ha logrado ofrecerles ningún resultado de la búsqueda, incluso ya no les es posible comunicarse con ella.
Ante la apatía de la autoridad pro atender de manera eficiente el caso los familiares buscaron apoyo de los comités de desaparecidos, donde, dijeron, han encontrado personas que al menos entienden la situación por la que atraviesan al sufrir el mismo dolor de no saber donde se encuentra alguno de sus familiares.
Su madre, Alejandrina Sánchez, dijo que Hugo trabaja en la Jurisdicción Sanitaria 03 con sede en Chilpacingo y que ya le habían notificado que se debería reintegrar al trabajo presencial a partir del primero de octubre pero desapareció y no lo han vuelto a ver ni sus amigos ni en su trabajo.
Pidió a la FGE que revise los movimientos de su telefonía, así como de sus tarjetas bancarias, cámaras de seguridad y salidas en las centrales de autobuses, para que se pueda establecer una ruta que lleve a su paradero.