CHILPANCINGO, Gro.- Médicos trabajadores de la Secretaría de Salud que fueron despedidos por no aceptar cambio de residencia a zonas consideradas de alto índice delictivo, exigieron ser reinstalados en base a ordenamientos judiciales, que la dependencia se ha negado a acatar y que incluso le han significado el pago de multas.
Los médicos que en el 2017 se encontraban empleados en el hospital de Acapulco, y contaban con más de seis años de antigüedad, señalaron que la Secretaría pretendió enviarlos a sitios alejados como Petatlán y Quechultenango, con ello obligarlos a renunciar, pues se trata de sitios que además de lejanos, se tienen muy altas cifras de incidencia delictiva.
Los médicos Roxana Tapia Carbajal, Flavia Domínguez Sánchez, María Esther Hernández Pérez, Efraín Torres Rodríguez y Joel Hernández Gómez, solicitaron el apoyo de su sindicato para evitar que se vulneraran sus derechos laborales y humanos, realizaron manifestaciones y lograron entrevistas con funcionarios del gobierno estatal, quienes se negaron a atender la demanda de no cambio de adscripción.
Acudieron a la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos y también ahí el apoyo les fue negado y por ello se vieron obligados a iniciar un proceso legal en contra de la decisión unilateral de la dependencia de salud.
“El día 15 de mayo se interpuso la demanda para solicitar la nulidad del oficio de cambio de los trabajadores ante el Tribunal de Justicia Administrativo del Estado de Guerrero, esta sala admite la demanda y solicita a la Secretaría de Salud del Estado la instalación de los trabajadores en más de tres ocasiones, mientras se llevara a cabo el juicio. Indicación que la Secretaría de Salud no cumple, por lo que se le sanciona a través de multas económicas».
Para no reinstalar a los médicos que hasta el momento han ganado las resoluciones judiciales, la Secretaría argumentó que no los encontró en sus domicilios para notificarles su reinstalación, además de que construyó falsos expedientes en los que se les acusó de abandono de empleo y negarse a trabajar.