En el marco del día mundial del agua, integrantes del colectivo nacional “Agua para Todos”, exigieron al Congreso de la Unión, que asuma su responsabilidad de legislar para garantizar el derecho humano al agua de toda la población y especialmente que se privilegia el uso del agua en el ser humano y no en la industria.
Alfredo Méndez Bahena, quien es investigador de la Universidad Autónoma de Guerrero, indicó que la ley de aguas nacionales fue la primera que se modificó por los gobiernos neoliberales y fue desde el sexenio de Carlos Salinas cuando se generaron los movimientos para permitir que el agua fuera concesionada a la iniciativa privada.
“Actualmente tenemos que el dos por ciento de los concesionarios acaparan el 70 por ciento del agua que está en concesión y con empresas como la Minera México, Bimbo, Coca Cola, Bachoco y otras industrias las que mayor volumen de agua tiene en concesión”.
Los miembros de Agua Para Todos, resaltaron que en el año 2012 el congreso del a Unión aprobó una reforma legal que establece el derecho humano al agua y en artículo transitorio estableció qué, en un lapso de un año, el Congreso debería emitir una ley reglamentaria para garantizar el agua para toda la población, pero hasta el momento no lo ha hecho.
Debido a la inacción del poder legislativo el grupo Agua para Todos, apoyados por expertos en la materia, se dedicó a la construcción de una iniciativa de ley que presentaron el año pasado bajo el esquema de iniciativa ciudadana y fue respaldada por 200 mil firmas que validó el Instituto Nacional Electoral, a pesar de eso el Congreso federal no ha entrado en la discusión de esta ley que busca garantizar el abasto de agua en todo el país privilegiando los hogares más pobres.
CASO CHILPANCINGO
El caso de la capital de Guerrero es emblemático para quienes promueven esta iniciativa pues en las zonas marginales de la ciudad se tiene viviendas que reciben agua una vez por año, además de zonas en las que la cobertura del sistema de agua municipal no les ofrece cobertura.
En estos casos el abasto de agua se realiza mediante pipas y garrafones lo que les genera un gasto de más del 15 por ciento del ingreso familiar, algo que es inaceptable pues la Misma Organización de las naciones Unidas establece que lo ideal es que una familia gaste el tres pro ciento de su ingreso en el abasto de agua.
Además, explicaron que la cuenca de Chilpancingo podría ofrecer agua suficiente para abastecer a una población 20 veces más grande que la que tenemos sin embargo la maña administración y pésima distribución ha generado los problemas de desabasto.
“En Chilpancingo podemos recordar que se tiene decenas de manantiales que podrían generar abasto importante de agua, pero estos manantiales se han secado o desviado su cauce porque se ha permitido la deforestación”.
Tampoco se tienen sistemas de captación de agua de lluvias que podría almacenarse para distribuirse después, “Los edificios públicos, las escuelas, las canchas techadas, las viviendas, todas tienen superficies de gran tamaño que permitirían, solamente colocando canaletas, canalizar grandes cantidades de agua a tanques de almacenamiento para distribuirlas después, ello ahorraría energía eléctrica que se usa para los sistemas de bombeo, “porque en las captaciones si se tiene agua, pero traerla representa un enorme gasto para el gobierno en energía eléctrica, que se evitaría si se acapara agua de lluvia”.
PROYECTO CONACYT
La iniciativa de agua para todos también contempla un proyecto para que a través del Conacyt se construyan sistemas de agua comunitarios en una prueba piloto que sería en nueve estados de la república en que se incluiría el estado de Guerrero.
Estos sistemas comunitarios de agua buscarían establecer a coordinación de sociedad civil, organismos públicos e instituciones educativas para sanear cuencas rescatar manantiales y abaratar el costo del abasto de agua a la población.