Vecinos del fraccionamiento Nuevo Mirador de Chilpancingo se manifestaron esta mañana para exigir a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) que agilice la entrega de de sus viviendas, que fueron demolidas el año pasado por daños estructurales.
Los vecinos se habían concentrado para bloquear la Autopista del Sol, sin embargo, horas antes de esta actividad, personal de gobierno acudió a dialogar con ellos para prometerles que su caso sería atendido.
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Son 24 las familias que se quedaron sin techo, debido a que la dependencia ordenó la demolición de unos edificios, debido a que estos presentaban daños estructurales.
Este fraccionamiento esta integrado por vecinos que habitaban los márgenes del Río Huacapa, quienes resultaron damnificados por el desastre natural causado por el paso de los fenómenos meteorológicos de Ingrid y Manuel, en 2014.
Fueron reubicados en el Nuevo Mirador, sin embargo, desde que llegaron a habitar esos departamentos, se han quejado por la pésima calidad con que estos fueron construidos, además de la falta de servicios públicos.
Tras la demolición de estos departamentos, las familias buscaron lugares donde vivir, mientras que otros montaron cerca unas viviendas de madera, en lo que esperaban la conclusión de la obra, la cual ya se encuentra en obra negra.
Sin embargo, ahora crece la inconformidad porque aun año de esta situación, los trabajos se han detenido debido a que una de las vecinas se niega a abandonar un predio y eso ha retraso la obra de unos departamentos.
Las autoridades se reunieron con los inconformes y después del encuentro que sostuvieron, se informó que la vecina saldría del predio para que se pudiera avanzar con la obra; otros de los planteamientos fue que se trabajará a marchas forzadas para que la entrega sea lo más pronto posible.