La gobernadora Evelyn Salgado Pineda invitó a los obispos de Guerrero para tener una mesa de diálogo y hablar de los problemas que se tiene actualmente en la entidad, los religiosos aceptaron, pero hasta que sus agendas lo permitan y eso será hasta finales del mes conformó monseñor José de Jesús González Hernández, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa.

Comentó que los obispos estuvieron buscando tener un encuentro con la gobernadora y este se dio luego de declaraciones que hizo en las que señaló que Guerrero vive en un secuestro colectivo, a partir de eso se ha tenido buena comunicación y ahora que la gobernadora es quien los llama para dialogar los obispos tiene agenda llena.

Monseñor explicó que la Iglesia tiene temas importantes que tratar con la gobernadora, pero principalmente es la necesidad de mantener “un diálogo del corazón” con las autoridades.

Comentó que en Guerrero tiene muchos problemas por la inseguridad y la presencia de grupos delincuenciales que han ocasionado en desplazamiento forzado de las personas, al grado de dejar pueblos fantasmas.

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“Tenemos la experiencia de Yextla en la zona de la sierra donde se tenía un proyecto para la construcción de una capilla grande, pero cuando fuimos y les dijimos lo vamos a hacer, ellos nos dijeron ya no, porque la gente ya se fue, se desplazaron a otros lugares buscando oportunidades de trabajo”.

En la zona de Tlacotepec también dijo que actualmente como iglesia han dado atención espiritual y social a personas que llegaron en calidad de desplazados, porque en sus pueblos fueron atacados por grupos delincuenciales, “como iglesia tenemos la obligación moral de apoyarlos para que tengan un techo y alimentos de manera temporal, y estos los conseguimos entre la misma feligresía a la que se le pide apoyo”.

Dijo que la Iglesia no tiene un censo ni un número de cuántos desplazados podría haber en Guerrero pero no es la primera vez que intervienen para apoyar a grupos que salen de sus pueblos huyendo ante la violencia.

“Estos temas son los que necesitamos tratamos de dialogar con la gobernadora y otros que son temas de cosas que ocurren en Guerrero, que nosotros las percibimos y que tenemos que buscar una interlocución con las autoridades”.

Entrevistado luego de la misa que se ofreció para orar por los medios de comunicación y los periodistas que han muerto en el cumplimiento de su función, el obispo también criticó el deplorable estado en que se encuentran los caminos de Guerrero y la falta de infraestructura básica, “da pena recorrer Guerrero, da pena ver que no hay inversión para sistemas de riego y que los campesinos están siendo desplazados”.

José de Jesús Hernández también reveló que tras el bloqueo carretero de Tierra Caliente, los Obispos buscaron a la gobernadora para exigirle que atendiera el tema, los escuchó y al día siguiente el problema se resolvió, “no sabemos si fue por nuestra intervención, pero nos dio gusto ver que un tema tan importante se resolvió”.