El alcalde de Taxco de Alarcón, Marcos Efrén Parra Gómez, lamentó el asesinato de tres policías preventivos que se encontraban desarmados, por parte de sujetos desconocidos que se dieron a la fuga.
De acuerdo con la versión del alcalde los policías forman parte de los 42 que conforman la policía municipal, y a los que se les retiró la licencia para portar armas desde el año 2014 tras el incidente en el que desaparecieron a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en la ciudad e Iguala, debido a que la investigación se extendió hasta los policías de ese municipio y hasta el momento no se han cubierto los requisitos para devolverles el armamento.
Los uniformados hacen labores de vigilancia y proximidad social, pero lo hacen sin armas porque no cuentan con la certificación del Consejo Nacional de Seguridad Pública que es necesario para poder otorgar la licencia correspondiente.
El edil lamentó el certero crimen, que calificó como una barbaridad pues “acribillaron a policías que no están armados”.
Señaló que los tres agentes habían acudido a una gasolinera a cargar de combustible a la unidad y cuando pasaban cerca de la casa de artesanías "Jana", fueron rafagueados por un grupo de delincuentes que tras su acción se dieron a la fuga”.
Debido a la situación de desarme en la que se encuentran los policías locales, corporaciones federales y estatales han diseñado un esquema de coordinación para apoyar en las labores de seguridad púbica.
El pasado 19 de febrero, en el barrio de El Panteón, un grupo armado atacó a balazos una patrulla de la policía municipal resultando muerto un agente y dos heridos, hechos en los que los uniformados también se encontraban indefensos sin armas.
El edil manifestó que existe la esperanza de que con la llegada de la Guardia Nacional a Guerrero, que se tiene prevista para finales del presente mes, la inseguridad en Taxco de Alarcón vaya a la baja.
De manera extraoficial se conoce que los policías de Taxco no han podido recuperar su certificación para poder volver a portar armas de fuego porque en la investigación del 2014 se detectó que los policías portaban armas que no pertenecían a la corporación, de calibres diferentes a los oficiales de las que no se justificó la procedencia y se mantiene abierta la investigación respecto a este tema.