Ante el problema del cierre de las escuelas de los poblados del municipio de Zirándaro por la inseguridad, la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) envió maestros del Conafe a los lugares en donde están refugiados los niños y niñas, para que no se vean afectados en el ciclo escolar.
Así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Arturo Salgado Urióstegui, quien explicó que todo el personal docente no se ha ausentado de sus centros de trabajo, pero las familias que han sido desplazadas no llevan a sus hijos a las escuelas y por eso no hay clases.
Afirmó que a pesar que el tema de la seguridad no es su responsabilidad, si podía asegurar que existe una importante presencia del personal del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía del Estado en los municipios afectados por el tema de la inseguridad, como es Chilapa y Zirándaro.
El funcionario estatal, Salgado Urióstegui, en referencia al caso del maestro ejecutado este miércoles afuera de su escuela en el poblado de Cajeles, municipio de Chilpancingo, dijo que se trató de un hecho lamentable pero no era pretexto para suspender labores y que en la zona los maestros están frente a grupo.
Mientras que, en el conflicto suscitado en Chilapa, donde fueron asesinados 10 músicos el pasado viernes y que derivo que se bloqueara la carretera, dijo que aquí se suspendió el calendario escolar debido a que los padres no envían a sus hijos a las escuelas a pesar que los maestros asisten para cumplir con su jornada de trabajo.
En el estado, aseguró que, el Ejército, la Policía Estatal y la Guardia Nacional, brindan seguridad a las escuelas, pero aseguró que no tenía conocimiento de que en una escuela de Copalillo está por cerrar porque los maestros denunciaron que son víctimas de la violencia.