En medio de protestas por parte de diversos grupos sociales y trabajadores del sector salud, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llegó al municipio de Juan R. Escudero (Tierra Colorada) donde inaugurará una nueva universidad Benito Juárez, durante su segundo día de actividades en el estado de Guerrero.
Desde las nueve de la mañana, integrantes de policías comunitarias, deportistas, además de médicos y enfermeras se colocaron con pancartas en mano sobre la carretera y detuvieron en tres puntos diferentes la camioneta que trasladaba al presidente de México, para pedirle diversos apoyos de su gobierno.
Primero un grupo de policías comunitarios del FUSDEG entregaron diversos documentos al presidente López Obrador donde le pidieron su reconocimiento, porque por varios años han ofrecido seguridad a la población de Tierra Colorada y ahora el gobierno estatal no les permite instalar sus retenes.
Más adelante jóvenes deportistas gritaron “es un honor estar con Obrador” y al mismo tiempo con pancartas en mano le solicitaron la construcción de una unidad deportiva en esa zona de Guerrero y que existan más oportunidades para los adolescentes a fin de alejarlos de las actividades ilícitas.
Antes de llegar al lugar del evento un grupo de más de 100 trabajadores de contrato de la Secretaría de Salud gritaron “señor presidente le hacemos el llamado el pueblo de contrato ha sido olvidado”, y le exigieron estabilidad laboral en la dependencia como se comprometió al inicio de su mandato.
Cabe mencionar que, ayer sábado en Petatlán y Atoyac de Álvarez, también se registraron diversas manifestaciones a favor y en contra del presidente, sobre todo de campesinos que exigieron ser tomados en cuenta para el programa sembrando vida y dejar de sembrar amapola y marihuana como lo han hecho por décadas.