A pesar de los dos cortes que registró la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, uno a la altura del puente El Cuajilote en el municipio de Tecpan de Galeana, y otro en el punto conocido como El Tuzal del municipio de Petatlán, los habitantes de esa región no han interrumpido sus actividades diarias y caminan más de 500 metros en medio del lodo, cruzan arroyos y se introducen a una huerta para poder llegar a sus comunidades.
Las lluvias interrumpen los trabajos de reparación en los tramos carreteros afectados por la tormenta tropical Max a su paso por Guerrero y que las fuertes lluvias provocaron la creciente de ríos y arroyos.
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El titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Guerrero, Roberto Arroyo Matus, informó que se trabaja de manera coordinada con varias dependencias del orden federal estatal y municipal para reparar el daño de los cortes carreteros.
Dio a conocer que con las debidas medidas de precaución, el personal operativo realiza labores de apoyo en favor de la ciudadanía que requiere cruzar en estos puntos donde desde hace tres días no pueden circular unidades motrices como consecuencia del corte en la carretera.
Elementos del Ejército Mexicano y Guardia Nacional auxilian a los pobladores que se introducen a una huerta que es la única opción para poder cruzar la vía federal donde se registró un corte.
Las personas caminan descalzas en medio del lodo, cruzan charcos, ríos para llegar del otro lado de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo y transbordar en taxis y urvans que los trasladan a los municipios de Tecpan de Galeana, Petatlán y Zihuatanejo.