Estudiantes de la preparatoria número 29 de Tixtla denunciaron que en el interior de los sanitarios de mujeres localizaron cámaras de videovigilancia que se usaban para espiar a las jóvenes que ingresaban a hacer sus necesidades, el caso fue denunciado ante el director de la escuela, José francisco Calvo Hernández, quien se quedó con los aparatos y les pidió no decir nada.
Los jóvenes aprovecharon los eventos conmemorativos del aniversario de la escuela para manifestarse y hacerle saber a todos los invitados que en esta escuela se cometen de manera impune actos de acoso sexual en agravio de las estudiantes.
“Tenemos la presunción e que el director fue quien colocó las cámaras que se encontraron el 23 de febrero, o sabe quién o hizo por eso desde el primer momento pidió a las compañeras que encontraron los aparatos que no dijeran nada que se quedaran calladas y él jamás hizo alguna investigación para saber el origen de este hecho”.
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Los alumnos se colocaron en la puerta del plantel, realizaron pintas exigiendo la salida del director y mostraron pancartas denunciando el acoso, y la exigencia de que la rectoría de la Universidad intervenga para que se sancione a él o los responsables.
Los jóvenes señalaron que es inconcebible que mientras en toda a sociedad se tiene una estrategia de lucha en contra de cualquier forma de violencia contra las mujeres, en una institución educativa que forma parte de la Universidad Autónoma de Guerrero se genere este tipo de detestables y asquerosos casos de acoso.
Maestras de la preparatoria se unieron a los jóvenes, lo mismo que algunos padres de familia que establecieron total solidaridad con las estudiantes y repudio total al director, que se negó a investigar el hecho, que trató de proteger a los responsables o que es parte de quienes colocó los equipos de grabación, porque cualquiera que haya sido su participación él tiene una responsabilidad que asumir.
Los preparatorianos pidieron púbicamente a la rectoría de la Universidad, al Consejo Universitario y a la Ombudsman de la Universidad que tomen cartas en el asunto, que acudan al plantel y escuchen de viva voz de las mujeres la situación que pasaron y que se obligue al director a renunciar y antes de hacerlo que entregue y se destruyan todos los videos que se obtuvieron por las videocámaras.
Finalmente los estudiantes señalaron que su director en su expediente ya tiene casos previos de acoso cometido en otra institución, por lo que representa un riesgo latente para las estudiantes y por eso se exige su renuncia o despido.