El ex gobernador de Michoacán, Silviano Aureoles Conejo inició en Guerrero una gira para promocionarse como aspirante a la presidencia de México.

“Voy a ser el próximo presidente de Mexico, es una determinación y es un decreto de vida, es un proyecto que no nace en una coyuntura o en una ocurrencia, sino que es una ruta trazada desde hace mucho años”, dijo en conferencia de prensa en Chilpancingo.

Fue así como Silviano Aureoles dio a conocer sus aspiraciones en Guerrero, una entidad donde el PRD todavía respira y en donde en las últimas elecciones ganó 20 de 81 ayuntamientos. Una cifra que ha ido en decremento.

Si bien, en la entidad aún sobrevive el partido del Sol azteca, es un estado que se ha caracterizado ampliamente por su respaldo hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador.

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Aureoles aclaró que sin duda un bloque partidista como la que estuvo vigente en las pasadas elecciones, lograría arrebatar a Morena la presidencia.

Señaló que otro factor para lograr el triunfo, sería el desencanto de la ciudadanía con lo que vendió Morena para obtener el triunfo en 2018 y que a la fecha no ha dado resultados, y que va en detrimento de la población.

Dijo que uno de los temas principales del gobierno, es que no ha sabido resolver el problema de violencia, lo que ha dado muestras de que no existe una estrategia clara para atender la violencia y la única vía ha sido el de ampliar las facultades del Ejército en las tareas de seguridad.

Aureoles se pronunció porque se pueda conformar una alianza partidista, y dijo que primero buscará abanderar a su partido para la candidatura, y que de no ser elegido apoyará al que sí.

Mencionó que el país aún estaba a tiempo de corregir lo hasta ahora hecho por Morena, aunque recalcó que se necesitarían hasta dos décadas para resarcir el daño que ha hecho al país la Cuarta Transformación.