Trabajadores paristas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), pertenecientes a la sección 32 del SUSPEG, retuvieron al director de la paramunicipal Ismael Rojas Castillo, como parte del movimiento con el que exigen que se paguen salarios ya devengados.
Los empleados de CAPACH cerraron todos los accesos del edificio con el director y otros trabajadores dentro, mientras que los líderes de la sección 32 del SUSPEG, ofrecieron información a medios de comunicación donde informaron que no existe disposición de la autoridad para resolver el problema que se ha generado pro la falta de pagos.
Indicaron que como nunca en la historia durante el gobierno de Antonio Gaspar se han acumulado adeudos con los trabajadores por no pagar las quincenas y diversas prestaciones.
Al mismo tiempo, dentro del edificio, el director de la CAPACH realizó una transmisión en vivo desde la página oficial del Ayuntamiento, en la que confirmó que fueron retenidos.
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“Hemos sido retenidos en contra de nuestra voluntad, en este instante líderes están dando a conocer su versión de lo que según ellos es su verdad, sin embargo permítanme hacer unas precisiones al respecto”, expresó Rojas Castillo.
El funcionario aseguró que la primera quincena de julio ya fue pagada a los trabajadores y que está en proceso el pago de la primera quincena de agosto.
También recordó que a partir del 19 de julio, cuando los trabajadores tomaron las captaciones de agua de la ciudad, hubo afectaciones a los ingresos de la CAPACH y, en consecuencia, complicaciones para cumplir con las obligaciones salariales.
“Es una parte de la actitud del líder, Gaudencio Atrisco Ocampo, que siempre dice que no toma los acuerdos, pero quien es líder de una organización es el responsable directo, como la toma de las obras de captación y donde hay pruebas de que se le señala de que dio la orden de suspender el bombeo”.
También recordó que en agosto de 2019 los líderes del SUSPEG firmaron un contrato colectivo que en uno de sus artículos transitorios establecía que todas las prestaciones, incrementos, bonos y “todo lo que en un momento dado ellos demandaron, iba a estar sujeto al ingreso del organismo operador, lo cual al tener la baja de los ingresos es imposible poder cumplir con todos los privilegios que gozan los trabajadores”.