No hay nada más triste que escuchar el llanto de una mujer temerosa que huye de su victimario y que al llegar hasta la puerta de una institución dedicada a la protección de víctimas, la encuentra cerrada, con un guardia sin empatía y carente de preparación, al que solo se le ocurre decir “regrese otro día”.
Como si la mujer pudiera frenar el tiempo y hubiera oportunidad de volver para denunciar a su agresor, lamentablemente esa es la realidad de Guerrero, un estado donde se invierten millones en infraestructura para la protección de la mujer, pero no se opera de manera correcta.
Y es que, de acuerdo a las experiencias que relatan activistas por los derechos de las mujeres, las instituciones como la Procuraduría de la Defensa de la Mujer, la Secretaria de la Mujer y el Centro de Justicia para Mujeres, operan sólo en horarios burocráticos, ni en fines de semana u horarios nocturnos, como si los agresores tuvieran horarios para no abusar de las mujeres.
Sin embargo, autoridades del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, coloca a Guerrero como el estado número 12 en el tema de feminicidios, por debajo de la media nacional.
La activista, Zoraida Abril Cruz Tenorio, relató un hecho que ha sido ícono de lo que una mujer que busca liberarse de la violencia tiene que pasar antes de recibir atención.
“Llegué en un día feriado con una mujer golpeada, la cara hinchada por los golpes y por el llanto que no cesaba, tocamos en el centro que cuando lo inauguró (Miguel Ángel) Osorio Chong (ex secretario de Gobernación) anunció que sería una instalación que trabajaría las 24 horas de los siete días de la semana, pero la puerta estaba cerrada y un guardia hostil prácticamente nos echó del lugar”.
Recordó que ante la impotencia decidió hacer público el hecho a través de su cuenta de Facebook y realizó una transmisión en vivo destacando el mal trato que se les estaba dando, después de eso logró que se le diera un espacio en el centro a la víctima, pero a ella le costó recibir amenazas y amedrentamiento por parte de funcionarios del gobierno estatal.
“Me exigieron bajar el video o sufriría consecuencias, recibí mucha presión y finalmente tuve necesidad de incluso cerrar mis redes sociales por un tiempo”, relató.
Recordó haber estado en la inauguración de este inmueble cuando Osorio Chong, que se desempeñaba como secretario de gobernación federal, fue rodeado de mujeres para recibir el mensaje de que en Guerrero habría un centro de avanzada, con tecnología de punta, con especialistas en materia jurídica, psicológica y médica para ayudar a las mujeres en situación de riesgo, pero al llegar no hay nada de eso.
La mujer indicó que a unos días de conmemorar el “8M” ocho de marzo día internacional de la mujer, en esta fecha seguramente habrá muchos políticos enviando mensajes a las mujeres, se anunciarán acciones para erradicar la violencia de género, se leerán informes y muchas cosas más, pero una cosa es segura todo ello es letra muerta porque en Guerrero las mujeres siguen siendo asesinadas, violadas, golpeadas y no existe institución que frene esto, y los que deberían hacerlo son apáticos en atender sus obligaciones.
Consideró increíble que para entrar a la procuraduría de la defensa de la mujer que se encuentra en el cuarto piso del edificio Vicente Guerrero se tenga que formar una víctima durante horas para poder ingresar al edificio y cuando llega a la oficina la encuentra cerrada.
Además de que quienes están atendiendo a las mujeres son personas insensibles y sin capacitación, “he visto requerirles como obligatorio la credencial de elector cuando son mujeres que tuvieron que salir huyendo de sus casas y sus victimarios, con lo que traían puesto, a veces descalzas, sin un peso en la bolsa, y sin ningún artículo personal, ya parece que las mujeres se preparan, se ponen ropa abrigadora, zapatos cómoda y preparan sus documentos personales para esperar a que las golpeen y puedan salir a poner una denuncia”.
“Las leyes que protegen a las mujeres en Guerrero son letra muerta y prueba de ello es que un violador pretende ser gobernador de la entidad”, comentó.
Otra activista que por haber sido parte del gobierno no quiso que mencionáramos su nombre, recordó que en el centro de justicia para mujeres, siempre tuvo el problema de que lo cierran a las seis de la tarde y muchos de los problemas que enfrentó siendo funcionaria, se registraban fuera de ese horario.
“Es un verdadero problema que te reciban a una mujer, primero son muy requisiteros, sólo te permiten que se queden tres días como si en ese tiempo se fuera a desaparecer el riesgo, es necesario que ya tengan una denuncia presentada y luego como fuimos en calidad de acompañantes tenemos que pagar la despensa que consumirá la mujer y sus hijos si lleva”.
“Las mujeres no hemos gritado lo suficiente, necesitamos hacerlo más fuerte, romper más cosas, hacer manifestaciones más grandes y luchar hasta ofrendar nuestras propias vidas para que nuestra voz se escuche y realmente se elimine la violencia y desigualdad de género”, dijo.
CIFRAS OFICIALES
Pese al sentir que tiene las activistas en pro de los derechos de las mujeres en Guerrero las cifras oficiales establecen que se ha tenido avances en el tema de erradicar la violencia contra la mujer.
En un boletín de prensa emitido por el gobierno del estado establece que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que coloca a Guerrero como el estado número 12 en el tema de feminicidios, por debajo de la media nacional.
La secretaria de la Mujer, Maira Martínez Pineda, informó que en el delito de trata de mujeres, Guerrero se ubica en la posición número 15 a nivel nacional, y destacó que por instrucciones del gobernador Héctor Astudillo Flores, se atiende este tema ante la modalidad de matrimonio forzado y venta de niñas, principalmente en la región de la Montaña de Guerrero.
Martínez Pineda, informó que los centros de atención de la Mujer, al último corte del 24 de febrero, registra 191 incidencias y atenciones en Acapulco, Iguala, Pungarabato y el Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia Extrema.
Señaló Martínez Pineda que la mayor parte de las incidencias de violencia son de tipo familiar, pues más del 40 por ciento de la violencia de las mujeres y niñas están dentro de los hogares lo que hace necesario, reforzar las campañas de comunicación y atención.