Después de tres años, el evento del Niño regresa con una generación de sequía moderada y poca precipitación y más calor que afectará a Guerrero este año.
El especialista Gestión de Riesgo y el meteorólogo, Roel Ayala Mata dijo que también el evento de la canícula estará de moderado a fuerte, “habrá una disminución en la ocurrencia de precipitaciones durante la segunda quincena del mes de Julio y Agosto y un repunte durante Septiembre y el acumulado de precipitación estará por abajo de la normal climatológica”.
Señaló que la temporada de lluvias va iniciar con un retraso y estarían cayendo las lluvias a partir de la primera quincena del mes de Junio y se irá incrementando gradualmente. “La temporada de lluvias va ser corta”.
Dijo que aún no se puede pronosticar cuantos ciclones tropicales puedan acercar a las costas del Pacífico porque hay que esperar ver hasta donde es la extensión de las posibles aguas cálidas y hacía donde se van.
Aclaró que no siempre se da el calentamiento y enfriamiento del agua del mar en la misma zona ni la extensión es igual. “No siempre las condiciones son iguales”.
En entrevista, explicó que el evento del niño es un calentamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial y recordó que durante las tres pasadas temporada de ciclones y huracán, el fenómeno de la Niña estuvo manifestándose de forma continúa con lluvias de moderadas a leve.
Comentó que se tuvo un enfriamiento de las aguas del pacifico ecuatorial y el evento de la niña estuvo por tres años consecutivos que fueron suficientes para inhibir esas condiciones cálidas y sobre todo repercutir atmosféricamente.
“Son tres años que hemos tenido el evento de la Niña y se pronostica que podría haber un calentamiento a partir del mes de Julio -Agosto y podría ser débil, entonces se necesita mayor energía calorífica para manifestarse el evento de el Niño”.
Explicó que estos tres años consecutivos del fenómeno de la Niña que estuvo de ligero a moderado y después un evento débil del niño no “es tan factible que pueda repercutir significativamente en la República Mexicana sobre todo en el pacífico sur mexicano, debido a que el calentamiento de las aguas podría darse muy alejados de las costas del continente americano y no repercutirá significativamente”.
Dijo que si el calentamiento del agua se da en la parte media del Océano Pacífico ocasionará que la trayectoria de los ciclones tropicales sería justamente hacía esta zona.
El también catedrático, informó que cuando se da un evento de el Niño generalmente llega haber una mayor formación de ciclones tropicales en el pacífico pero disminuye la formación de estos sistemas en el océano Atlántico.
Refirió que el análisis meteorológico arroja una disminución en la formación de ciclones tropicales en la República Mexicana y la condición de trayectoria de los ciclones del pacífico al interior del océano traerá como consecuencias que no haya mucha lluvia.
“Desde el año 2011 llevamos un deficit de precipitaciones y ha traído como consecuencias una condición de sequía agrícola, hidrológica que está afectando los escurrimientos superficiales trayendo como consecuencias un menor aporte y caudal en los ríos, barrancas y arroyo”, precisó.
Dijo que en caso de que llegará haber una repercusión de las aguas del Pacífico no tendría gran significado en el periodo de precipitaciones y se necesita mucho aporte calorífico para que la evaporación pueda favorecer una repercusión en la formación nubosa y en la ocurrencia de precipitaciones.
El meteorólogo, señaló que las precipitaciones para Guerrero no serán importantes y podría repercutir este posible calentamiento con un incremento de la nubosidad al final de la temporada de precipitaciones y en el inicio del invierno con un incremento de formación de Noviembre y Diciembre.
“No creo que pueda haber un resultado favorable en el incremento de la precipitaciones en el estado”.
Recomendó a las autoridades de protección civil que mantengan la vigilancia meteorológica porque el riesgo son las tormentas locales porque pueden causar más daños.