Habitantes de las dos etapas del fraccionamiento Nueva Era, situado al poniente de Chilpancingo a un costado del desarrollo Casas Geo, exigieron a los gobiernos estatal, municipal y federal aplicar las normativas vigentes en materia de protección civil e intervenir para demoler un edificio que fue desalojado por riesgo de colapso y amenaza con caer sobre sus viviendas.

El presidente del fraccionamiento, Atenógenes Rivera Bermejo, indicó que de acuerdo con los dictámenes de Protección Civil esta zona es inviable para la construcción de vivienda debido a que por ahí atraviesa una falla geológica que genera constantes movimientos.

Agregó que en este problema todos los gobiernos tiene responsabilidad porque hubo aprobaciones para la construcción en una zona inestable.

También hubo créditos del FOVISSSTE que en su momento revisaron que se trataba de departamentos aptos para habitar, pero después se aplicaron seguros y se entregó dinero a los propietarios para hacer reparaciones, sin embargo los propietarios decidieron salirse del inmueble que ya tiene agrietamientos mayores.

“El edificio hace un año tenía un desplome de 5 centímetros, hace seis meses el desplome era de 11 centímetros y en este momento después del temblor avanzó hasta 35 centímetros hacia las casas”.

El pronóstico es que el edificio caerá sobre las viviendas y podría generar un efecto dominó, y podrían colapsar 75 viviendas, “por eso nuestra exigencia es que el gobierno del estado o el municipal asuma una función de autoridad y haga valer el código penal en el que se le autoriza para intervenir tomar la posesión del inmueble y demolerlo para mitigar el riesgo que representa”.

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En los planos originales que se autorizaron por el ayuntamiento en este sitio se tenía contemplada la construcción de tres casas, sin embargo la constructora MasKasa, decidió levantar el edificio de 16 departamentos.

Además del riesgo que representa el edificio los propietarios de las viviendas señalaron que hay otros riesgo que mitigar como el que las casas se están separando y los pisos tengan movimientos que les genera desniveles de hasta 30 centímetros.

“Quienes tienen posibilidad optaron por salirse de sus casas para ir a rentar, pero hay familias que están pagando el crédito y les resulta imposible gastar más en una renta, por ello siguen viviendo en las casas que en cualquier momento podrían caerles encima”.