Profesores de grupo que ante la falta de un director fueron habilitados para realizar esas funciones se manifestaron en Chilpancingo para demandar al gobierno estatal y federal que se regularicen sus plazas y se les otorgue la categoría de acuerdo con la función que desempeñan.
Los docentes quienes han conformado el Frente de Directores Encargados del Estado de Guerrero (FEDEEG) se concentraron en el parque Margarita Maza de Juárez y de ahí caminaron hasta el palacio de gobierno para exigir tener una mesa de trabajo con el gobernador o cualquier otro funcionario que tenga capacidad resolutiva.
Marisol Santos Morales, directora encargada de una escuela Telesecundaria del municipio de Mártir de Cuilapan, indicó que desde el mes de octubre del año pasado solicitaron una mesa de diálogo con el gobernador para establecer el método de la regularización de las claves directivas, pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta ni siquiera para decirles que no los recibirán.
La docente manifestó que ellos han asumido la responsabilidad de atender todo el protocolo de que demanda a las escuelas en materia administrativa, sin embargo no han sido retribuidos de forma correcta por su determinación de hacer que los planteles funciones de forma correcta, pues siguen recibiendo sus salarios de maestros
Comentó que actualmente son más de mil maestros en todo el estado los que se encuentran realizando labores de responsabilidad directiva y no tiene la retribución correspondiente, de estos 200 se han agrupado en el FEDEEG para iniciar la lucha legal y política que les permita tener la regularización de sus plazas.
Por su parte, Arcadio Terrero Andrés, director encargado de una escuela telesecundaria del municipio de Chilapa de Álvarez, argumentó llevar más de 18 años de servicio como director encargado, pero no se la ha reconocido como tal.
Finalmente, Terrero Andrés explicó que las autoridades educativas se han excusado en que las matrículas de las escuelas telesecundarias son muy bajas y que son muy pocas las que cuentan con una matrícula mayor a 60 alumnos y ese es el argumento que utilizan las autoridades para no asignarles las claves directivas.