La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero implementó un operativo de vigilancia en sitios del transporte público en Chilpancingo, luego del ataque ocurrido esta mañana a la base de las urvans de la ruta Chilpancingo-Amojileca.
En redes sociales, la dependencia señaló que este dispositivo de seguridad es coordinado por la Policía Estatal, y tiene como fin salvaguardar la integridad de usuarios, así como de los propios trabajadores del volante.
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“El personal policial de la región operativa, Centro, refuerza sus patrullajes y puntos de atención ciudadana en áreas estratégicas”, se indicó.
Este despliegue policial se realizó por lapsos en algunas bases, cómo es el caso de las urvans de la ruta Chilpancingo-Zumpango, Chilpancingo-Filo de Caballos, Chipancingo-Petaquillas y Chilpancingo-Tierra Colorada.
Las acciones de reforzamiento de seguridad se dieron horas después de qué hombres armados, irrumpieran en la base de urvans de la ruta Chilpancingo-Amojileca, donde incendiaron dos unidades.
Aunque fue rápida la intervención de las autoridades, en este caso del personal de bomberos del municipio, los dos vehículos fueron consumidos por el fuego.
A raíz de esos hechos, fueron suspendidas las clases en el poblado de Amojileca, que se encuentra a unos 20 minutos de Chilpancingo.
También, derivado de los hechos y como era de esperarse, el servicio público hacia esa localidad perteneciente a Chilpancingo, se suspendió de manera indefinida.