“Si no nos mata el coronavirus nos va a matar el hambre y la avaricia de patrones explotadores e injustos”, expresó la joven Mirian mientras limpiaba las lágrimas que brotaron de sus ojos, ella y otras dos jóvenes fueron despedidas de la tienda de ropa “Soy”, en la que les argumentaron que no hay suficientes ventas para mantener la nómina, debido a las medidas implementadas para contener la pandemia del coronavirus.
Miriam Guadalupe Rendón, quien es madre soltera y percibía el salario mínimo por un trabajo de ocho horas en la tienda, este jueves fue notificada que tendría que firmar un documento de renuncia voluntaria que a decir de sus superiores jerárquicos, sería temporal pues una vez que se levante la contingencia serían regresados a laborar.
La mujer indicó que es una medida injusta pues la ley prevé que en caso de contingencia el patrón está obligado a pagar al menos un mes de salarios, además e que se trata de una empresa grande que debe asumir su responsabilidad en este momento de crisis y ser solidaria con sus empleados.
La mujer estableció que su salario es de mil 960 pesos quincenales, que ya incluyen todas sus prestaciones, lo que significa una percepción de 130 pesos diarios.
La mujer mencionó que el miércoles dos de sus compañeras fueron despedidas y aceptaron firmar sus renuncias voluntarias, en su caso le dijo al superior que lo pensaría y decidió que lo mejor es mantener el empleo, sin embargo al llegar a su trabajo la mañana de este jueves la fue negada la posibilidad de ingresar a laborar.
“El gerente me ofreció dos mil pesos como liquidación, pero yo sé que me corresponde más y no debe despedirnos pro la contingencia”.
Finalmente, a la mujer le permitieron ingresar a la tienda y desarrollar sus actividades de forma normal durante las ocho horas que le corresponde trabajar, a pesar de ello anunció que acudirá a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para iniciar un proceso legal.