La muerte de una persona en el interior de los edificios del Fraccionamiento Infonavit, que se encuentran deshabitados por riesgo de colapso, se pudo haber evitado si las autoridades atendieran el reclamo de que el espacio tenga seguridad y vigilancia policiaca.
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La señora Silvia Teresa Espinoza Adame, quien es representante vecinal del edificio 4 etapa 8, relató que hace un par de semanas acudieron a los edificios y encontraron a un hombre vestido con ropa femenina, que pernoctaba dentro de los edificios, lo detuvieron y pidieron la presencia de la policía pero nunca llegó.
Esa misma persona fue detectada que se estaba robando las instalaciones de energía eléctrica para vender el cable de cobre. Lamentablemente este día quiso sustraer cableado que aún se encuentra conectado a la electricidad y recibió una descarga que le causó la muerte.
Agregó que recientemente los vecinos se cooperaron para hacer limpieza de todos los patios, y apoyó personal de la Sedatu que acudió a realizar pruebas de suelo para establecer si es factible la reconstrucción de los edificios en ese mismo lugar o tendrían que pasarlos a otro espacio, entonces buscaron dialogar con autoridades para que se les asignara vigilancia pero nunca fueron atendidos.
Los habitantes del Fraccionamiento Infonavit fueron desalojados de sus departamentos el 9 de septiembre del 2021, luego de un sismo que generó cuarteaduras en las estructuras de los edificios, y aunque a ellos Protección Civil no les ha permitido ingresar a sus casa, indigentes, drogadictos y grupos de jóvenes rebeldes han ocupado estos edificios.
"Hace un año cuando nos fuimos, los edificios estaban recién pintados, hoy están todos llenos de grafitis, por eso llamamos a los jóvenes de Bachilleres y de la secundaria "Galo Soberón" para que no entren porque son riesgosos, además de que puede pasar lo mismo a que a la persona que se electrocutó".
Nadie los apoya
La líder vecinal refirió que a excepción de Aurora Muñoz, que es directora del Programa Nacional de Reconstrucción de la Sedatu, ninguna autoridad les ha apoyado en nada; "nunca pudimos tener una entrevista con Evelyn Salgado, y la presidenta Norma Otilia Hernández sólo vino cuando fue el temblor, a tomarse una foto para presumir en sus redes que ya estaba atendiendo y jamás volvió, se niega a recibirnos, porque si lo hiciera ya habría seguridad y el joven no habría muerto".
Resaltó que también el sistema de alumbrado público se ha eliminado en esta área abandonada y ello genera un riesgo muy alto para los demás edificios que sí están habitados, especialmente para jóvenes que muy temprano o en la noche van a la escuela o regresan de ella. "Está todo oscuro y tienen que pasar por aquí, sin saber si dentro hay drogadictos o personas dedicadas a delinquir".