La presencia de los “Tlacoloreros”, el sonar de las matracas y la música de “chile frito”, engalanó la mega marcha de apoyo a Félix Salgado Macedonio, que exigen al Instituto Nacional Electoral (INE), regresarle la candidatura a la gubernatura, que le retiró por no reportar sus gastos de precampaña.
El contingente partió de la plaza cívica “Margarita Maza de Juárez” de Chilpancingo, en donde se concentraron grupos de militantes y simpatizantes de Movimiento de Regeneración Nacional, en el que resaltó la camioneta vieja que acondicionó el senador con licencia, para recorrer el estado, distinguiéndose por la figura del toro en el toldo y el esqueleto de la cabeza de un buey en la defensa.
Ni el inclemente sol opaco el entusiasmo de hombres y mujeres, que integraron la columna humana que avanzó lentamente por la avenida Miguel Alemán y dobló a Ignacio Rayón, al son de la música de jaripeo, que incito a algunos a zapatear el pavimento y mostrar sus dotes de bailarines, otros gritaban consignas de apoyo y los que llevaban matracas, las hicieron sonar.
En la glorieta Unidos por Guerrero retornaron al punto de partida, con unos “Tlacoloreros”, que mostraban visibles rasgos de cansancio, un tigre y el cazador ya caminando juntos, uno que otro danzante blandía el látigo y se oía el característico chicotazo, mientras el hombre de la flauta apuraba saliva para seguir tocándola y tratando de no perder el ritmo del tambor.
Los integrantes del “Chile Frito” a la mitad del recorrido callaron y los suplió el aparato de sonido que llevaban en uno de los vehículos, desde el que se lanzaron consignas en contra del INE y en apoyo de Salgado Macedonio, en tanto que los banderines eran usados para protegerse del abrazante calor del sol, quienes eran alentados por los que iban al frente, que no dejaban de animar, con gritos, su respaldo al depuesto Salgado Macedonio.
Los que resistieron todo el trayecto de la marcha, fueron los que iban en las camionetas, que hacían coro a los gritos: “INE entiende, Morena no se vende”, “Félix, no estás solo”, “Aquí, allá, Félix gobernara”, el resto iba en silencio, alzando las cartulinas y algunos aprovecharon para tomarse la selfiey tener un testigo de este día, en que el INE hizo valer su autoridad.