La delegación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Guerrero, dependencia del gobierno federal que el pasado 14 de julio informó de la denuncia que interpuso contra CAPAMA por vertimiento de aguas negras a la playa Icacos de Acapulco, “no encontró elementos constitutivos de delito en acumulación de agua en un canal pluvial” del arroyo Magallanes.
El miércoles, se difundió una imagen en redes sociales donde se advertía una nueva descarga de aguas residuales a la bahía porteña que volvió a generar inconformidad de diversos sectores de la población en el ámbito local y nacional.
Derivado de la denuncia, personal de la Conagua “llevó a cabo una visita de supervisión a la zona de descarga pluvial “Arroyo Magallanes”, donde fue reportada la acumulación de presuntas aguas residuales este miércoles 26 de agosto”.
Luego de los análisis realizados en el agua que salía de dicho canal, la directora local de Conagua, Norma Arroyo Domínguez, emitió un informe preliminar, donde se establece que el agua color oscuro fue un “remanente generado por escurrimientos extraordinarios”.
“Se presume que el agua estancada fue resultado de un remanente generado por escurrimientos extraordinarios ocurridos durante la noche previa en la zona y que, al mezclarse con aguas estancadas al interior del canal pluvial Magallanes, generó un escurrimiento”, precisa.
Por medio de un comunicado, la Conagua indica que “en el momento de la visita, se apreció que el agua que se descargó a través de dicho canal no presentaba las mismas características que se mostraron en imágenes difundidas por distintos medios” y “no se percibieron olores ni colores característicos de aguas residuales”.
Por ello es y “con base en los elementos observados durante el recorrido, no se encontraron evidencias que permitan llevar a cabo el inicio de un procedimiento administrativo por infracciones al artículo 119 de la Ley de Aguas Nacionales, por descargar aguas residuales, de manera permanente, intermitente o fortuita, a cuerpos receptores que sean bienes nacionales, incluyendo aguas marinas, sin el permiso respectivo”.
Conagua informó que “continuará supervisando la infraestructura de saneamiento del Puerto de Acapulco, a fin de garantizar el cumplimiento a la normatividad ambiental aplicable”.
El pasado 14 de julio, la delegación de Conagua presentó una denuncia penal por el delito de daño ambiental en contra de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), por el vertimiento de aguas residuales que se produjo el jueves 25 de junio en la bahía de Acapulco, situación que derivó en la renuncia de funcionarios de este organismo y de la dirección de ecología.