Denuncian trabajadores represalias del alcalde

Aseguran grupos de trabajadores extraordinarios que no han recibido respuesta sólo amenazas.

Abel Miranda Ayala/Colaborador

  · jueves 10 de enero de 2019

Foto: Cortesía Comunicación Social

El grupo de trabajadores extraordinarios del municipio de Chilpancingo que el pasado martes bloqueó el Palacio municipal para demandar tener prestaciones iguales que los de base, denunciaron que están sufriendo represalias por parte del alcalde Antonio Gaspar y otros funcionarios del grupo cercano al edil.

Enrique Baranda Atrisco, uno de los trabajadores inconformes, estableció que luego de la protesta que realizaron, de parte del edil no recibieron ninguna respuesta favorable, sólo amenazas de proceder en su contra.


El quejoso responsabilizó a Gaspar Beltrán de cualquier cosa que pudiera ocurrir a los trabajadores que se inconformaron o a sus familias y anunciaron que no desistirán de su exigencia de tener un aguinaldo igual al que reciben los trabajadores de base.

Los inconformes establecieron que Marco Antonio Leyva ha declarado una y otra vez que tiene problemas con la nómina porque existen más trabajadores de los que se necesitan, sin embargo, lejos reducir el número de trabajadores o mantenerlo, se está engrosando con las contrataciones que él y sus allegados hacen.

“Tiene acomodados a cientos de amigos y familiares muchos de ellos incluso sin tener perfil para desempeñar un encargo, pero los contrataron” y estos tienen salarios muy altos que impactan de manera importante en la nómina, mientras que a quienes tienen hasta 15 años de servicio se les niega la posibilidad de tener al menos prestaciones dignas.

“A los protegidos en la Secretaría de Finanzas les dieron compensaciones para complementar el aguinaldo de entre los 10, 15 o hasta 20 mil pesos, mientras que a los extraordinarios sólo les llegó la cantidad de 5 mil 500 pesos de aguinaldo.


Alcalde se justifica

En un video difundido en redes sociales, el alcalde Antonio Gaspar justificó la falta de atención a los quejosos en el hecho de que no hay recursos, además de que la nómina tiene tres mil 200 trabajadores, cuando el gobierno requería sólo de dos mil para su operación.

Resalta que por el bloqueo que se tuvo este martes, el municipio perdió el 60 por ciento de la recaudación y a pesar de que las puertas estaban cerradas con candado muchos ciudadanos pudieron hacer sus pagos desde el enrejado.

Advirtió que en caso de que no se cumplan las metas de recaudación, el municipio enfrentará problemas al fin de año para poder pagar las prestaciones de todos los trabajadores, finalmente advirtió que quienes protagonizaron la toma del Ayuntamiento tendrán que enfrentar las consecuencias de sus actos porque el municipio tomará las acciones legales correspondientes.