Derechohabientes de servicios médicos en la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), demandaron a la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez que mande reparar el sistema de drenaje en la avenida Ruffo Figueroa, donde las aguas negras corren sobre el pavimento y se teme que enfermos y familiares sean afectados por infecciones.
Y es que pegado al conjunto turístico Jacarandas se tiene una alcantarilla de la que brotan las aguas negras y estás escurren por toda la avenida hasta volverse a meter en el sistema de drenaje en alcantarillas frente a las oficinas de la Secretaría de Salud.
“Tenemos temor de que bacterias que se encuentran en las aguas negras puedan llegar hasta las personas que están internadas en el hospital y eso agrava su situación de salud”.
También señalaron que hay muchos familiares que están en espera de información de sus pacientes y acampan afuera del hospital, ahí ingieren sus alimentos y si las aguas negras están escurriendo cerca del hospital, estos se contaminan y pueden detonar casos de enfermedades diarreicas, tuberculosis, cólera u otros.
Indicaron que las aguas negras brotan en la calle no afectan sólo al Issste sino a toda la población que circula por la avenida Ruffo Figueroa, que son miles.