Personas que fueron defraudadas por una trabajadora de la Secretaría de Educación Guerrero, que les ofreció en venta plazas docentes, se manifestaron en calles de Chilpancingo para exigir a la Fiscalía del Estado que de curso legal a la denuncia que presentaron desde hace medio año.
José Luis Fernández Morales, quien es uno de los presuntos defraudados, indicó que hace más de un año que a través de otra maestra conocieron a quien inicialmente les dijo llamarse María Esthela, pero que hoy saben que su nombre real es María de la Luz Alarcón Peralta.
Esta mujer les aseguró trabajar en puestos estratégicos de la Secretaría de Educación Guerrero desde donde podía ayudarlos para que obtuvieran plazas docentes, recategorizaciones o cambios de adscripción.
Las personas confiaron en ella y le entregaron sumas de dinero que van de los 60 a los 300 mil pesos por además le entregaron documentación que serviría para que les entregaran sus plazas, sin embargo, el tiempo pasó y la mujer no les entregó ningún nombramiento.
Inicialmente les decía que esperaran que se estaban haciendo los trámites, pero conforme pasó el tiempo se fue haciendo difícil de localizar y llegó al grado de bloquear los números de todas las personas que están reclamando sus plazas.
Cuando la mujer ya se negó a contestarles llamadas y fue imposible localizarla decidieron interponer la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado y empezaron a realizar investigaciones de forma independiente para saber donde vive, su nombre correcto y los vínculos dentro de la Secretaría de Educación, además conocer a más personas que fueron víctimas de esta persona.
Actualmente se han juntado 28 afectados, quienes entregaron diferentes cantidades de dinero por las deseadas plazas docentes.
El señor José Luis Fernández Morales, relató que en su caso fueron 225 mil pesos que entregó a la mujer pues buscaba beneficiar a tres de sus hijas con una plaza docente, pues se trata de jóvenes que concluyeron la educación normal y tienen el perfil adecuado para desempeñarse en la Secretaría de Educación, pero no han logrado tener un espacio laboral.
Además de los 225 mil pesos que le entregó ha tenido que venir en diversas ocasiones a esta capital gastando en pasajes, alimentación y hospedaje, “busco que mis hojas tengan una oportunidad de un futuro mejor por eso arriesgamos en gastar este dinero y lamentablemente nos defraudaron”.