El comité independiente de Solidaridad con los caídos del 60, realizará acciones de protesta a partir del próximo lunes para demandar a la comisión de la Verdad que atenderá casos de la Guerra sucia que sean contemplados en sus investigaciones pues formalmente fueron excluidos al fijar el periodo de atención a partir del 65.
Roberta Campos Adame, quien es parte de este comité estableció que oficialmente la Comisión de Acceso a la Verdad por Violaciones a Derechos Humanos atenderá casos que se cometieron entre los años 1965 y 1990, con ello se excluye la lucha del pueblo por tener una universidad, que dejó al menos 20 muertos.
"La historia oficial establece que fueron 20 los compañeros que murieron y hay testimonios y evidencias de que fue el ejército quien los masacró, sin embargo hay versiones de que había al menos 50 féretros en la catedral en la misa en que se despidió a los fallecidos de esta lucha y todas esas familias nunca tuvieron justicia, nunca fueron reparados por el daño".
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Además de los caídos el 30 de diciembre de 1960, en los años posteriores se generó una persecución de personas identificadas con este movimiento y con la lucha social, por ello de la Universidad fueron desaparecidos cientos de nuestros compañeros que hoy pedimos que también esta comisión investigue sus casos.
como primera actividad de protesta el comité independiente de solidaridad con los caídos del 60 montará una exposición fotográfica en la Alameda Granados Maldonado donde también se retomará la exigencia de que el gobierno de Norma Otilia Hernández Martínez explique por qué destruyó la alegoría arquitectónica que simboliza esta lucha por la creación de la universidad.
"Parece que tenemos gobiernos empeñados en desaparecer la historia en Guerrero, porque desde el gobierno federal que pretende homenajear a militares que participaron en la Guerra Sucia colocando sus nombres en un muro de honor del campo Marte, con ello mancillar la memoria de los desaparecidos".
En paralelo el gobierno municipal pretende desaparecer la alegoría borrando con ello de la memoria colectiva una lucha que dejó sangre y luto en las familias de Chilpancingo.