El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, afirmó que no permitirá que la delincuencia organizada arrodille a la población con la violencia y aseguró que las acciones fuera de la ley están ubicadas y luchará todos los días para combatirlas con apoyo de la federación y las Fuerzas Armadas.
Durante su mensaje, al encabezar la ceremonia del CIV Aniversario de la Gesta Heroica del 21 de abril de 1914 en Veracruz, al interior de la Octava Región Naval en Acapulco, el mandatario estatal reconoció la labor de la Marina y El Ejército en el combate al crimen e insistió que sin su apoyo la situación sería más complicada.
“Unidos tenemos que estar para enfrentar los acontecimientos que aquejan y lastiman, los que el siglo pasado fueron invasores, hoy están en el mundo de la ilegalidad, los que en el siglo pasado pensaban que México tenía que estar arrodillado, hoy la delincuencia piensa que el pueblo de México tiene que estar arrodillado, no lo permitimos, no lo vamos a permitir”, expresó.
Astudillo Flores señaló que en el siglo pasado, era el desmedido interés de invadir México para manejarlo, manipularlo y servirse de él, mientras hoy, los males están perfectamente ubicados y “todos los días hay que luchar contra quienes representan esos males que lastiman y afectan la sociedad mexicana a la guerrerense”, dijo.
Insistió que frente a la adversidad que representa todo lo que se hace fuera de la ley, está la unidad nacional, no solo de las autoridades de gobierno, sino también de la sociedad, todos juntos para combatir al crimen y recuperar la paz que anhelan los ciudadanos.
“Así como recordamos hoy en esta defensa heroica del puerto de Veracruz del 21 de abril de 1914, así el gobernador le reconoce y convoca una vez más a la unidad nacional para que México encuentre y transite para que todos caminemos en el camino del bien, en el camino de la ley”, expuso.
Indicó que su gobierno continuará trabajando para garantizar la seguridad y prueba de ello es la detención inmediata de los integrantes de un grupo delincuencial que emboscó y mató a seis policías estatales el pasado martes en una comunidad del municipio de Zihuatanejo.
Más tarde en otro evento en Acapulco, en entrevista, el mandatario estatal aseguró que el homicidio de los policías fue la gota que derramó el vaso y recordó que en la región de Costa Grande se estaban presentando problemas de extorsión, secuestros y robos de vehículos, situación que ya están combatiendo todas las autoridades.
“El caso de los policías es algo que dio una muestra del atroz salvajismo que priva en quienes actúan fuera de la ley, como gobernador deseo que la región vuelva a la normalidad y que exista castigo para los que roban y amenazan, y los que mataron a los policías porque ellos se ponen el uniforme todos los días y salen a proteger a la población dejaron a sus hijos y esposas”, sentenció.
