Mujeres de diversas organizaciones que buscan mejorar las acciones de la Alerta de Género, fueron plantadas por la titular de la Secretaría de la Mujer, Mayra Gloribel Martínez Pineda, con quien tenía agendada una cita para abordar el tema.

Lorenia Fernández Tilapia, quien además de activista es docente de la UAGro, indicó que acudieron a la oficina de la Secretaría de la Mujer para la cita programada y en la que presentarían un documento con las propuestas en el marco de la Alerta de Género, sin embargo, no fueron recibidas.

Indicó que en este documento se establece que la Alerta de Género tiene que asemejarse un poco a la Alerta Ámber, para que ante cualquier circunstancia de riesgo se activen protocolos de protección.

Además de que la misma alerta tiene que ser un mecanismo de emergencia que obligue a actos inmediatos y contundentes similar al Fonden, que se activa en casos de desastres naturales, y en paralelo activan el plan DNIII del Ejército y el plan Marina, para que todas las corporaciones civiles y militares se avoquen a atender una contingencia.

La Alerta de Género mostró que Guerrero tiene una contingencia por el muy alto número de mujeres que se están asesinando y de acuerdo con datos recogidos por medios de comunicación, son alrededor de 100 mujeres que se han asesinado en lo que va del año, cifra mayor a lo que se tenía el año pasado, eso indica que lejos de mejorar en el estado vamos empeorando en cuanto a la violencia hacia la mujer.

Destacó que hasta ahora el mecanismo para la implementación de la Alerta de Género sólo ha realizado algunos talleres de capacitación a presidentes municipales, sin embargo, son apenas pequeños eventos que no ayudan de mucho al grave problema que tenemos de violencia hacia la mujer.

Acusó que el ex fiscal Xavier Olea se lavó las manos en la mayoría de los homicidios dolosos de mujeres y simplemente trató de relacionarlos con el crimen organizado para darles carpetazo y no seguir investigando, y con ello muchos más crímenes se registraron en Guerrero, pues los criminales saben que sus hechos quedarían en la impunidad.