Al considerar que el exhorto del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador a los grupos delictivos son como los llamados a misa, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza estimó que la Guardia Nacional debe poner orden a los grupos de civiles armados que operan en Guerrero.

Entrevistado en la capital del estado, se refirió al tema de las guardias comunitarias, o grupos civiles armados, que existen en la entidad y de los que aseguró, varios, se encuentran al servicio del crimen organizado, por lo que criticó que la Guardia Nacional no haga nada para replegarlas y meterlas al orden.

“Hay un evento muy importante que yo quiero hacer y recalcar ahorita ya no están sembrando amapola por lo tanto ya no hay el tráfico de la goma de opio, entonces están dedicando a otras cosas ilícitas como el secuestro, robos y cosas por el estilo”.

Ante ello llamó al gobierno federal a disponer recursos para garantizar seguridad a los pobladores de esta entidad, “sobre todo con la cacaraqueada Guardia Nacional nos dieron un poquito más de orden y disciplina”.

Sin embargo insistió en que existen acuerdos entre estos grupos ilegales con las autoridades “Les pongo un ejemplo, antier fui a este rumbo de Teloloapan y vi cómo la Tecampanera ya se recorrió dos pueblos para acá, en Xalostoc y otro pueblo donde ya están establecidos, lo mismo pasa con los que invadieron los pueblos de la sierra, ahí están, nadie los mueve, nadie los quita”.

Sobre el llamado que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador a los grupos delincuenciales, el obispo dijo: “tal como los llamados que hace el cura en la iglesia, a veces ni quién le haga caso, tiene que hacer cosas concretas y sobre todo apoyarse de los gobiernos estatales y municipales porque desde allá arriba no lo van a lograr”.

Finalmente confirmó que la feligresía católica saldrá a las calles de Chilpancingo a marchar el próximo 23 de Septiembre para repudiar la aprobación de reformas legales que permitan el matrimonio entre personas del mismo sexo, sin embargo aclaró que la convocatoria no sale del obispado sino “movimientos laicales”.

“Queremos apoyar la vida, muchos de los movimientos no están de acuerdo en las uniones de personas del mismo sexo”.