De manos del Papa Francisco, en Roma, Italia, el Arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, recibió el Palio Arzobispal, símbolo religioso que representa la oveja que el pastor lleva sobre sus hombros en señal de la tarea pastoral que el prelado católico ha de realizar por el pueblo que representa.
El Palio Arzobispal es una especie de estola blanca circular, que se lleva sobre los hombros, del cual caen ante el pecho y espalda dos tiras de tela rectangulares; está confeccionado con lana blanca esquilada a corderos bendecidos por el Papa el día de Santa Inés.
La estola suele adornarse con cruces bordadas en seda color negro, con tres clavos que recuerdan los clavos de Jesucristo cuando fue crucificado; el Palio es un atuendo que sólo es utilizado por el Papa y los arzobispos.
Monseñor Leopoldo estuvo acompañado por cuatro sacerdotes y un grupo de personas de Morelia que forman parte representativa en la vida de González González.
Por ordenamiento del Papa Francisco, el Palio será impuesto por el Nuncio Apostólico, Franco Coppola, el próximo 11 de septiembre en el puerto de Acapulco, ciudad que alberga la arquidiócesis a la que se le ha confiado.