El manejo de pólvora y su uso en la construcción de artefactos explosivos son las "materias extracurriculares" que los normalistas de Ayotzinapa han incluido en su formación; gracias a ello los estudiantes cuentan con los explosivos que son capaces de destruir o despedazar la lámina de un automóvil u otras que se incendian al detonar.
La agresión al Palacio de Gobierno que se registró este lunes dejó evidencia de la potencia y nivel de destrucción que tienen sus artefactos explosivos.
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Un automóvil tipo Jetta con blindaje se encontraba estacionado en el patio del Palacio fue alcanzado por uno de los petardos que lanzaron los normalistas, su cofre quedó partido a la mitad y la salpicadera despedazada, los gruesos vidrios se estrellaron y presentan marcas como si de impactos de bala se tratase.
Una cultura de lucha radical
En la Normal de Ayotzinapa existe una cultura de lucha y movilización que se ha venido radicalizando con el paso de los años, y al igual que la llamada semana de inducción que los normalistas les imponen a quienes pretenden ingresar a la institución y en esta tiene que demostrar capacidad física e ideológica a través de completar retos que les ponen en esa semana previa al examen de admisión.
Entre las cosas que realizan los normalistas a los aspirantes les cortan el cabello totalmente a rape, los paran a las cinco de la mañana para llevarlos a correr al cerro, los meten al agua de la alberca durante horas sin que protesten y quien no esté de acuerdo puede tomar sus cosas y retirarse; también inician su preparación con protestas ante la Policía Municipal de Tixtla a donde los mandan a confrontarlos, entre muchas otras acciones como pintas de bardas y destrucción de mobiliario urbano, en las que se incluye la capacitación para hacer pólvora usando técnicas artesanales.
Hacer la pólvora básicamente requiere sólo de tres elementos: carbón natural, azufre y nitrato de potasio. Estos componentes deben ser molidos, mezclados y dosificados de la forma correcta para que después se deposite en pedazos de tubo de cpv, se les adicionan otros componentes que dan más fuerza a la detonación y causan mayor daño.
Dos tipos de explosivos
En este caso los normalistas utilizaron dos tipos de petardos: uno que solamente detona y causa daño con la explosión, el otro son artefactos incendiarios que al momento de la detonación extiende un flamazo de fuego. Estos fueron los que se usaron para que los autos se quemaran y el fuego llegara hasta el tercer piso del edificio Montaña.
En un video que fue grabado por un trabajador del gobierno del estado de los que desalojaron, se aprecia el momento en que uno de los estudiantes lanza el petardo y no logra que pase la valla del edificio y rebota entre los normalistas que se separan del sitio a esperar que detone.
Segundos después otro explosivo se activa en una camioneta que se colocó frente a la puerta principal del Palacio; esta segunda explosión es de las de tipo incendiario y se aprecia la onda de fuego que no tuvo el primer explosivo.
Su evolución
Las protestas de los estudiantes han tenido una evolución que está documentada en los medios de comunicación, los normalistas en los años 90 sólo utilizaban palos, piedras durante sus manifestaciones, en el gobierno de Zeferino Torreblanca luego de un desalojo en el congreso del Estado se empezó a ver la utilización de cohetones.
Durante la lucha por los 43 desaparecidos de la normal se empezó con el uso de cohetes de varilla que se lanzaban con tubos que se adaptaron para hacer una especie de bazuca.
Con el paso de los años estos cohetes fueron cambiando se les adicionó más pólvora, luego se les cambió a tubos de pvc hasta legar a los artefactos destructivos que tiene actualmente.
Policías lesionados
En un enfrentamiento en la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol con personal de la Guardia Nacional, se reportó más de 20 uniformados lesionados por la explosión de estos petardos; las botas de los uniformados se destrozaron ante el impacto del petardo y muchos pies quedaron con lesiones graves.
Situación similar se vivió hace un par de semanas en la Fiscalía General del Estado, donde se reportó más de 24 elementos de la guardia Nacional con lesiones por los explosivos; hasta el momento no han matado a nadie pero al paso que van falta muy poco para que eso ocurra.