El ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero pensó que “sería interesante” realizó una evaluación académica a los estudiantes de la normalidad de Ayotzinapa y cuestionó el destino de los recursos que adquirieron con la toma de casetas.
En un artículo publicado en sus redes sociales con el título “Libertad, no libertinaje” , el ex mandatario recordó que una máxima señala que las libertades de uno terminan cuando inician los de otros.
Lee también: Empresarios piden aplicar la ley y cerrar la Normal rural
“En el país, a propósito de banderas de lucha social y con el pretexto de ejercer estos derechos, se cometen robos a las empresas, se secuestran camiones, se bloquean las vías locales y federales, se incendian edificios públicos sin que la autoridad actúe” , dijo.
Recordó también que en más de una ocasión han sido los propios ciudadanos afectados los que encaran a los manifestantes , poniendo en riesgo su integridad física.
Pero advertí: “Quienes cometen estos ilícitos apostaron a la impunidad, escudos en causas (que sí pueden ser justas), transgreden la ley con la complacencia de los gobiernos”.
Aguirre Rivero pensó que si no se corrige esas actitudes, “seremos una sociedad de víctimas y victimarios, donde no hay reglas que respetar”.
Señaló que, “según una fuente absolutamente confiable”, al mes se recaudan en las casetas de la Autopista del Sol entre 12 y 14 millones de pesos.
“Cualquiera se preguntaría: ¿Cuál es el destino de estos recursos que, al amparo del movimiento de los 43, estudiantes de Ayotzinapa encapuchados se dedican a cobrar un día y otro también?”
E insiste: “¿a dónde van a parar esos recursos millonarios?” , pues aseguró que la normal de Ayotzinapa cuenta con instalaciones donde a los estudiantes se les sobran alimentos y alojamiento, además de que en el estacionamiento de la normal de Ayotzinapa existen autobuses para movilizarse a donde ellos quieren.
“Cuando participe en alguna movilización sustraen autobuses de distintas líneas de transporte, llegando al extremo de abandonar a los pasajeros, como ocurrió hace dos días en Chilpancingo”.
Y planteó que “sería interesante realizar una evaluación académica de estos jóvenes que se preparan para ser maestros”.
Señaló que el operativo para no permitir la toma de casetas y resguardar de manera permanente sus instalaciones, recibió el beneplácito de la sociedad guerrerense.
“Evidentemente los que se han dedicado a lucrar con este movimiento de inmediato protestaron victimizándose, porque ellos son los beneficiarios directos de estas acciones fuera de la ley”.
Negó el movimiento utilice las casetas para informar sobre el caso de los 43, pues “no te entregan ni siquiera un volante sobre estos hechos tan lamentables y se dedican sólo a cobrar”.