La tradición cristiana de evitar carnes rojas durante los viernes de cuaresma y la Semana Santa es la oportunidad de los comerciantes de pescado de tener un ingreso extra, en Chilpancingo el comercio del Pescado se hace en el Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla donde además de incrementar la venta también se incrementó el precio en promedio en un 30 por ciento.
Escarlet Gutiérrez es una mujer originaria del municipio de Marquelia, allá sus abuelos fueron pescadores y sus padres se vieron en la necesidad de salir a buscar otros espacios de vida por eso llegaron a Chilpancingo y hace más de 15 años establecieron un expendio de pescado dentro del Mercado Central, “es lo que sabían hacer mis papas por eso decidieron vender pescado y hoy nosotros seguimos esa tradición”.
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Dijo que el pescado que venden lo traen de diversas partes del país, el camarón viene de Sinaloa, la mojarra de la zona costera del estado y otros pescados de otras partes, todo se concentra en la Ciudad de México y de ahí se trae a Guerrero.
¿Por qué consumir pescado?
La religión católica establece en la semana santa que se tiene que hacer ayuno y penitencia y una de las principales restricciones es dejar de comer carnes rojas, por asociarlas con la sangre que derramó Jesucristo en el viacrucis.
Se estima que en el siglo segundo cuando se inició esta tradición de guardar vigilia, hacer ayuno y penitencia, se estableció que los animales se deben diferenciar los puros de los impuros, esto es señalando que los que tienen carne roja son impuros por la sangre, mientras que el pescado es carne blanca que procede del agua atribuyéndole un símbolo de pureza.
Además de que se rememora pasajes bíblicos en los que Jesucristo multiplicó el pan y los peces para que todos comieran.
La pesca en Guerrero
Cifras del gobierno Federal establecen que Guerrero se ubica en el Litoral del Pacífico, tiene una gran extensión de litoral, aproximadamente 600 km de costa, cantidad que lo ubica como la octava entidad con mayor longitud en el país; sin embargo, su plataforma continental es angosta (10 km en promedio), por lo que la zona de pesca es reducida. Así mismo, dispone de 70,000 hectáreas de aguas continentales y lagunares, para el desarrollo de la pesca y la acuicultura.
La venta de productos pesqueros principalmente se realiza en los sitios de arribo o se transporta a mercados cercanos; de esta forma, el destino de la producción básicamente es local y/o regional (80.0%) y solo en el 2.9 por ciento se identificó en un mercado a nivel nacional.
Temor de peces contaminados
Los comerciantes del mercado indicaron que entre la población de Chilpancingo se mantiene una cultura de temor a consumir pescado contaminado, que se habría generado por los destrozos que generó el huracán Otis, pues se decía que los pescados se estaban alimentando de los cuerpos humanos que el mar se tragó, sin que eso tenga una base científica que lo demuestre.
Indicaron que los consumidores siguen preguntando si es pescado de la entidad o lo traen de fuera, pero en realidad todo el producto que se vende es de buena calidad y fresco.