Lideres naturales y de organizaciones sociales de la zona de la Sierra consideraron que el plan de desarrollo para la Octava Región que elaboró el gobierno del estado presenta muchas deficiencias, errores, irregularidades y contradicciones; “en pocas palabras está mal hecho”, señaló el dirigente del CRESIG, Rigoberto Acosta González.
El dirigente explicó que el plan de desarrollo es un trabajo de escritorio, con errores y contradicciones que no refleja el espíritu de la reforma y decreto que da reconocimiento a la sierra como la Octava Zona Económica del Estado.
La postura en contra de este proyecto además de Rigoberto Acosta González la firmaron David Damián García, Severo Oyorzábal Díaz y José Concepción Hernández Solano, estos dos últimos ex presidentes municipales de Heliodoro Castillo, quienes en contrapropuesta le piden a la mandataria estatal que convoque a los actores políticos de la Sierra para que con pluralidad puedan integrar un plan de desarrollo que realmente responda a las expectativas y necesidades de desarrollo de las comunidades serranas.
El pasado 28 de agosto en el Palacio de Gobierno fue presentado para su validación, el Plan Regional para la Sierra, evento al que no fueron convocados los liderazgos históricos de la Sierra, que son quienes lucharon desde hace más de tres décadas ara que se pusiera conformar esta nueva región.
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“Esto nos preocupa y nos angustia”, asentó a nombre de sus compañeros líderes, el también catedrático de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Rigoberto Acosta González.
Indicó que después de que conocieron de Plan Regional para la Sierra, se han reunido comisarios municipales y comisariados ejidales de la región, se han reunido para analizar el documento “y hemos encontrado que tiene serias deficiencias”.
“El documento, es un trabajo de escritorio, con errores y contradicciones y no refleja el espíritu de la reforma y decreto que da reconocimiento a la sierra. Así, la Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional falla. No refleja la participación democrática en su integración y menos la participación de comisarios municipales, comisarios ejidales, organizaciones, líderes naturales y entidades e investigadores interesados en gestionar modelos de Desarrollo Regional, local, comunitario autogestivo, hasta emprendedurismo y desde el impulso centrado en el bienestar de hombres y mujeres sierreños”.
Agregaron que “de diagnósticos, ya basta, porque la sierra requiere inversión en infraestructura social y productiva que ayude a salir a sus habitantes de la pobreza”.
Criticaron que una de las soluciones que propone el gobierno de Evelyn Salgado Pineda para la Sierra sea que las obras de infraestructura sean atendidas por los Ayuntamientos, a través de sus ingresos propios como el impuesto predial, cuando es obvio que no cuentan con ello”.
“La historia de los últimos 30 años, nos dice que jamás y en el mejor de los casos muy pocos Ayuntamientos han volteado a la comunidades de la Sierra de sus municipios y menos a presupuestar obras y acciones de gobierno que favorezcan mitigar la marginación y abandono de poblaciones completas”.