Para contener una plaga de insectos en la Sierra de Chilpancingo más de dos mil árboles serán cortados en ejido de Llanos de Tepoxtepec, la plaga que se identificó en el lugar es un "escarabajo descortezador" que ha invadido más de 400 hectáreas y amenaza con avanzar a más terrenos, “estamos trabajando para proteger el principal acuífero que abastece la capital del Estado”, señaló el coordinador de Protección Civil, Sergio del Moral Benítez
El funcionario comentó que la plaga fue localizada en decenas de ejemplares de pino en unas 400 hectáreas de arbolado adulto en terrenos que pertenecen al ejido de Llanos de Tepextepec, por ello se pidió a las autoridades federales que realizan una valoración de la situación en que se encuentra la plaga y las opciones de control.
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“Enviaron expertos, biólogos, arbolistas y otros profesionistas que determinaron que no hay otra forma de contener la plaga más que cortar los árboles y ya que están derribados se tiene que pelar y fumigar para eliminar los insectos".
“El descortezador, está acabando con los árboles entre pinos, ocotes, ya se tuvo contacto con Comisión Nacional Forestal (Conafor) y tras el análisis determinaron que son dos mil pinos los que se van a derribar, ya subimos dos veces, un total de 200 personas y avanzamos unos 120 árboles pero necesitamos más apoyo, más ayuda y se está pidiendo que participe la SEDENA, la Marina, la Guardia Nacional y protección civil del estado”.
Insistió en que esta zona de la Sierra es el principal pulmón de la capital y desde este lugar se abastece de agua a la mayoría de la capital, por eso es necesario trabajar en la preservación del ecosistema, “la plaga ya afectó unas 400 hectáreas y se corre riesgo de que se extienda y va deteriorando todo el arbolado porque se mete bajo la corteza y va caminando haciendo surco dentro del árbol y conforme va caminando también genera sus crías”.
Finalmente enfatizó en que se requiere más apoyo y se está buscando también entre las comunidades cercanas a Llanos de Tepextepec, señaló desconocer sobre el uso que se le dará a la madera que se genere por el corte de estos miles de árboles, pero que seguramente será la comunidad la que revise qué se puede aprovechar porque algunos de los árboles cuando se tumban caen despedazados porque están muy dañados por la plaga.