A trece años de haber sufrido las consecuencias que les dejaron los fenómenos naturales Ingrid y Manuel en septiembre del 2013, miles de damnificados que perdieron su casa, carros y hasta algún familiar, siguen con la esperanza de que las autoridades de gobierno, les cumplan cada una de las promesas que les hicieron durante el cansado peregrinar que iniciaron un mes después de perder sus patrimonios.

Los estragos de los fenómenos que dejaron en Guerrero, por lo menos 157 personas fallecidas, carreteras y caminos destruidos, así como miles de viviendas Afectadas, a 13 años, aún siguen afectando a las familias debido a que siguen pagando créditos millonarios por algo que hoy en día perdieron su plusvalía debido a los daños que registraron en su estructura.

Arturo Flores Mercado, dirigente de afectados en Ciudad Luis Donaldo Colosio y Rinconada ubicados en la zona denominada como Diamante en Acapulco, señaló que 13 años han estado bajo el sufrimiento, por la falta de un respaldo por parte de los tres niveles de gobierno a los que desde 2013, recurrieron en busca de una solución que a este tiempo no les ha llegado.

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“Perdimos todo, nuestras casas las cuáles no se han terminado de pagar los créditos que son superiores a los 500 mil pesos con el Infonavit, la afectación fue total debido al desbordamiento del Río La Sabana y el Canal Colacho, los cuales no se dragaron por parte de las autoridades como Conagua quien tenía la responsabilidad de hacerlo para evitar el desbordamiento que llego hasta las casas de miles de familias, algunas de estas perdieron hasta algún familiar por la corriente intensa que se tenía en las calles”, precisó.

Por las severas afectaciones las familias de la Colosio y Rinconada, iniciaron procedimientos legales como demandas penales y quejas ante la Comisión de los Derechos Humanos, las cuáles a la fecha no han prosperado para obligar a los responsables a la reparación de los daños que dejaron los fenómenos Ingrid y Manuel en Acapulco.

Hubo más de 120 mil millones de pesos, destinados dentro del plan denominado “Nuevo Guerrero”, mismo que serviría para la reconstrucción del estado, así como para las, miles de familias que resultaron afectadas, sin embargo, este recurso millonario, no llegó a las manos de quienes perdieron todo su patrimonio ese 15 de septiembre del 2103 en varias zonas de este destino de playa.

“Si estuvimos en todos los niveles de gobierno, y si presentamos una demanda penal, además nos acercamos a la comisión de derechos humanos, a la Conagua dependencia que tuvo la obligación de abrir la barra el rio de la sabana para evitar las inundaciones, cosa que no se hizo dejando desamparadas a las familias, hubo una cerrazón estaba como gobernador Ángel Aguirre Rivero, donde nos amenazaron si seguíamos manifestándonos por una solución a la desgracia”, dijo Flores Mercado.

La falta de apoyo a las familias, no sólo fue por los gobiernos, sino también por instancias como el Infonavit quien no cubrió los seguros de las viviendas, se quedó con el seguro y lo más grave fue que siguió cobrando a los deudores de las viviendas, sin embargo, las familias siguen con la esperanza de tener una respuesta tardía, pero en beneficio de todos los que vivieron el peor momento de sus vidas.

Recordaron que también la secretaria de desarrollo social en el sexenio pasado, anunció apoyos como la entrega de tarjetas con diez mil pesos, las cuales en el 70 por ciento de las familias que las recibieron, no la utilizaron al 100 por ciento debido a que tenían una caducidad de tiempo para adquirir los productos que uno quisiera.

A tres años, los afectados poco más de cinco mil en ese momento, desconocen dónde quedó todo el dinero que fue anunciado para la reconstrucción de Guerrero y las viviendas de los afectados por los fenómenos Ingrid-Manuel en septiembre del 2013.