Hacer que niños entiendan temas de física, mecánica y robótica, podría parecer una tarea imposible, o al menos muy difícil y complicada, sin embargo, el taller para la elaboración de un robot hormiga con materiales simples cubre esas y más áreas del conocimiento. El taller lo imparte el ingeniero Rafael López García quien es parte del Consejo de Ciencia Tecnología e Innovación del Estado de Guerrero (Cocyteg).
Rafael López García es ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Oaxaca, hace 19 años migró a Guerrero para ser empleado en el proyecto de instalación de una planta productora, homogenizadora y envasadora de mezcal (Tecuán), después lo invitaron a trabajar en el Cocyteg y desde hace 17 años su estante en el que se arma una hormiga mecanizada se ha convertido en uno de los estands que más visitas los niños en las ferias de ciencias y tecnología.
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El Plus de su actividad es que el organismo obsequia los kits para que los niños armen su robot y al final se lo pueden llevar para que en su casa puedan seguir desarrollando su creatividad, pues se pueden hacer modificaciones y crear otras cosas.
Los niños que toman el Taller de Introducción a la Mecánica, reciben un pequeño motor, al que se le coloca una fuente de energía (2 pilas), y lleva un pequeño interruptor, lo demás son palillos o palanquetas de madera, un par de manivelas de plástico que se convierten en los brazos que mueven las articulaciones y un poco de silicón caliente para unir las piezas.
Al final el niño tendrá un robot de hormiga que camina solo al activarse la energía del motor que mueve las manivelas y estas las articulaciones.
“Esta clase genera en el niño un desarrollo psicológico, también en el tacto porque está manipulando las piezas, le ayudarle en su coordinación motriz al lograr el ensamble correcto, entiende como funcionan las manivelas que por citar un ejemplo es lo mismo que hace una retroexcavadora al escarbar”.
Rafael López indicó que su estand siempre es de los más visitados y en los que los usuarios quedan contentos por el aprendizaje pues entienden mucho del movimiento mecánico, y es casi siempre el primer acercamiento de un niño con la robótica, “se van emocionados, disipan dudas y se llevan la pieza para seguir investigando y ahora saben que cualquier cosa se puede armar, que para el ser humano no hay nada imposible”.