La representante de ONU-Mujeres en México, Belén Sanz Luque, dijo que en el 2019, Guerrero ocupó el primer lugar nacional en el porcentaje de matrimonios de mujeres jóvenes de 15 a 19 años de edad y para la Organización de las Naciones Unidas (ONU ) considera los matrimonios forzados como una forma de violencia que se denomina una “práctica nociva” porque afecta el desarrollo de la vida de las niñas, mujeres ya la comunidad.
Al participar en la Estrategia para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia de las Mujeres, niñas y adolescentes en la Montaña y Costa Chica, Sanz Luque dio a conocer que en el mundo una de cada tres mujeres han sufrido alguna forma de violencia en algún momento de su vida y en alguna parte del espacio público y privado.
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Mientras que en México, al menos siete de cada 10 mujeres ha manifestado ser víctima de alguna forma de violencia pero lo que importa es el por qué esto sucede.
También otras estadísticas como de la Secretaría de La Mujer, indican que una de cada tres mujeres guerrerenses han sufrido alguna forma de violencia y completamente han contraído matrimonio siendo menores de edad.
“Tan sólo en el 2019 con mucho dolor, Guerrero ocupó el primer lugar nacional en el porcentaje de matrimonios de mujeres jóvenes de 15 a 19 años y por qué nos referimos a esta problemática? por qué hace parte de la dificultad de la violencia que enfrenta millones de mujeres y niñas en Guerrero, en México y en otras partes del mundo y por qué esa forma de violencia es un obstáculo para su desarrollo y de las comunidades ”.
La representante de ONU-México, dijo en el municipio de Tlapa de Comonfort ante la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, que todavía la violencia contra las mujeres y las niñas existen en todos los rincones del planeta y es una forma de violencia que les afecta la vida en el carácter físico, psicológico, económico, patrimonial y que además tiene grandes consecuencias en las comunidades.
Comentó que cuando las mujeres contraen matrimonio tempranos tienen grandes consecuencias en el desarrollo de su vida y tiene que abandonar sus estudios a una edad temprana sin completar con éxito su ciclo escolar.
También tiene afectaciones a su salud incluyendo embarazos precoces, que son una de las principales causas de muerte de las niñas entre 15 a 19 años de edad en el mundo.
Además de que los matrimonios tempranos tiene consecuencias a su propio desarrollo, autonomía y contribuir al bienestar de la comunidad y es por ello que desde Naciones Unidas a esta forma de violencia se le denomina una práctica nociva porque afecta el desarrollo de la vida de las niñas y las mujeres pero también relacionan a la comunidad de la sociedad en su conjunto.
Insistió que es preciso atender las causas estructurales de esta forma de violencia y de todas las formas de violencia que viven las mujeres y las y esas causas estructurales tienen que ver con la desigualdad que se enfrentan en gran parte de las comunidades.
“Para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas es preciso llevar a cabo estrategias holísticas completas, legales como la que hoy se no es esta presentando y estrategias que se tomen en cuenta de qué manera la propia comunidad definir la problemática y como proponelas y que desarrolló y homólogo leyes y normas que requieran ser homologadas o armonizadas para arrancar cualquier forma de violencia ”, precisó.