Sólo uno de los 42 fraccionamiento que se construyeron en Guerrero para reubicar a más de dos mil familias que fueron damnificados por la tormenta Ingrid y Manuel en el año 2013 cumplió con todas las características de habitabilidad y actualmente se encuentra en óptimas condiciones, los 41 restantes tiene problemas y algunos incluso no pueden ser habitados.
La directora del programa nacional de reconstrucción de la Comisión Nacional de Vivienda, Aurora Muñoz Martínez, señaló que el gobierno federal lanzó el programa para atender a afectados por los sismos, sin embargo al estar en Guerrero se encontraron con quejas y quejas de quienes no recibieron los apoyos tras las afectaciones de por las tormentas.
Indicó que se decidió incluirlos en el programa y el primer problema al que se enfrentaron es a recabar la información puesto que en la oficina de Sedatu no se tenía ni siquiera una geolocalización, es decir que no se sabía dónde se encuentran, por ello tuvieron que hacer un recorrido por los 42 asentamientos.
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Después se inició con el proceso de recuperar la documentación de las familias que fueron censadas y aparentemente beneficiadas.
Estableció que se ha buscado a cada una de las familias y se han encontrado con que algunos de los beneficiarios ya perdieron la vida y en esos casos se permite que con la entrega de documentos como el acta de defunción, acompañada con actas de nacimiento, o la de matrimonio se puedan sustituir el beneficiario pro un hijo o la esposa.
Hay otros que migraron a Estados Unidos y ahí se permite que la esposa sea quien realice los trámites, pero las beneficiadas tiene que ser las mismas familias que fueron censadas, incluso hay casos en los que las familias no están porque se fueron huyendo de la violencia y se ha buscado la forma de que se mantengan enlistadas para el beneficio.
Casos como el del Nuevo Mirador en Chilpancingo son emblemáticos porque se ha confirmado que el sistema de casas que fueron construidas sin estudios previos y en un terreno que definitivamente no era apto para este tipo de casas.
En Chilpancingo también se tiene el fraccionamiento Xolomaiti, donde se tiene un problema con un muro de contención, pero en él al menos se ha avanzado con el proceso de entrega de documentos a los beneficiaros.
Otro caso está en el municipio de Coyuca donde existe una recomendación de la CNDH para que se reconstruyan las casas en otro espacio y se está buscando tener un acuerdo con el ayuntamiento para que les done un terreno donde construir las casas.
En la comunidad de Chicahuales el próximo lunes tendrán una reunión para analizar la situación, ahí se censaron 200 familias que una parte se encuentra en la parte alta otros regresaron a su pueblo, "tenemos conocimiento de que el Ayuntamiento compró un predio y estamos buscando la documentación y a partir de eso se impulsará la acción necesaria".
El único fraccionamiento que se encontró sin problemas fue el de Mezcala, ahí las familias recibieron una constancia de posesión del comisariado ejidal y con ello tiene la legítima posesión, las viviendas están bien edificadas, tiene servicios de energía, agua, teléfono, e incluso los propietarios las han podido modificar y acondicionarlas para su propia comodidad.