La gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado Pineda, aseguró que es un “compromiso irrenunciable” de su administración alcanzar condiciones de seguridad y paz para los guerrerenses.
Durante el homenaje a la bandera en las instalaciones de la llamada casa del pueblo, antes Palacio de Gobierno, la mandataria reconoció que hace falta mucho por hacer y que se tienen muchos “retos pendientes”.
“No me queda duda de que juntas y juntos vamos a seguir transformando Guerrero, construyendo las condiciones de paz construyendo las condiciones de seguridad que son nuestro anhelo y nuestro compromiso irrenunciable”, acotó.
Afirmó que a un año de su gobierno se han sentado las bases y han “arrancando de raíz a la madre de todos los males que es la corrupción, el influyentismo y los privilegios para unos cuantos”.
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Ante autoridades civiles y militares que se dieron cita en el lugar, así como de algunos trabajadores, Salgado Pineda admitió que con la ayuda de las y los guerrerenses, han logrado avances, pero aún tienen pendientes que, se atenderán con trabajo, esfuerzo y coordinación.
“Somos más los buenos y más temprano que tarde vamos a conquistar la paz...”. “Somos más las y los guerrerenses que queremos un estado próspero y seguro, somos más los que trabajamos honradamente, incansables y orgullosos, somos más los buenos y más temprano que tarde vamos a conquistar la paz de eso que no quede duda”, dijo.
En su mensaje, dijo que “Guerrero está de pie, seguimos con la frente en alto, trabajando por el bien de las familias guerrerenses” y resaltó que en la entidad “todos somos equipo por la paz de los guerrerenses”.
Durante su discurso, invitó a las y los habitantes de las siete regiones de la entidad, a que la acompañen en su primer informe de labores que rendirá el próximo lunes 17 de octubre.
El mensaje sobre la paz de la gobernadora, se da a cinco días de los hechos ocurridos en San Miguel Totolapan de la región Tierra Caliente, donde sujetos armados irrumpieron en la zona y privaron de la vida a más de 20 personas, entre ellos el alcalde Conrado Mendoza y su padre, el ex presidente municipal Juan Mendoza Acosta.