Al convertirse en la nueva comisaria, Eloína Ramírez Díaz (52 años) puso fin a una era de gobernantes hombres en San Francisco, una comunidad perteneciente al municipio de Tecoanapa, en la Costa Chica de Guerrero.
La localidad conformada por unos mil habitantes se encuentra a solo cinco minutos de la cabecera municipal, pero el rezago es tal, que pareciera estar en una zona lejana.
Es ese poblado, Eloína estará al frente de las decisiones a partir del 30 de julio, junto con otras tres mujeres, también las primeras en ocupar esos cargos de dirección. En total, en todo el municipio solo habrá cinco comisarías, de 43 disponibles, y el resto estará a cargo de hombres.
En el auditorio municipal, los nuevos comisarios y comisarios rindieron protesta para el periodo 2022-2023.
Una vez culminado el acto protocolario, la nueva comisaria se trasladó inmediatamente a su localidad, donde fue recibida por unas cien personas con confeti y música de viento. La mayoría eran mujeres y niños, quienes la esperaron en la entrada del pueblo y con las que partió en caminata hacia la iglesia de San Francisco de Padua, ubicada a unos 300 metros de distancia.
Ahí el nuevo comité que regirá las acciones de la comunidad entró al templo, y realizó una oración antes de presentarse con el pueblo.
“Sí se pudo”, fueron los primeros comentarios que realizaron en el recorrido que hicieron junto con los pobladores, minutos después de haber rendido protesta como comisaria.
A su salida, dio unos pasos y llegó a la mesa del presidium que se sacudió en la cancha del poblado, donde fue presentado y donde se afinaron los detalles del proceso de cambio de mando.
Las primeras palabras de Eloína son que no tiene miedo al asumir el nuevo cargo, al manifestar que rompió los estereotipos de que los hombres son los que deben tomar las decisiones importantes, y que las mujeres deben estar para uso exclusivo de la casa y los hijos .
“Es el momento de ser equitativos”, dice, luego de reconocer que los hombres están enojados porque hace 15 días venció a uno de ellos para ganarse el puesto.
Tiene cinco hijas, y afirma que su esposo la respalda en todo lo que hace.
Eloína se apoyará de un grupo de mujeres que participarán como guardias civiles, y que presenciaron en primera fila su presentación oficial ante los pobladores.
Son mujeres de entre 40 años, que usan sandalias, faldas y que visten playeras negras con las leyendas de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y que portan con macana en la mano. Llevan operando alrededor de cinco años, y su función es la de inhibir los delitos contra las mujeres. La participación de las mujeres en ese sistema de seguridad es única en toda la entidad y lo dicen con orgullo, sin embargo, optan por no ser fotografiadas y muchas rehúyen al lente de las cámaras.
Entre el plan de trabajo de Eloína, está el de buscar que el gobierno estatal genere fuentes de empleo en la región, especialmente para los jóvenes y mujeres, que lleguen los proyectos productivos, que se trabajen en la limpieza de un río que atraviese la comunidad , así como gestionar la introducción del drenaje.
Hasta hace unos años, ese lugar que ahora ocupa Eloína, no estaba pensando para ser ocupado por una mujer, pero de eso a la actualidad ya se puede visualizar una brecha.