Integrantes del colectivo “los Olvidados” en el que se agrupan familiares de 9 normalistas de Ayotzinapa asesinados y sobrevivientes de los hechos trágicos, manifestaron solidaridad con los padres de los 43 desaparecidos que fueron reprimidos en el estado de Chiapas.
Los olvidados, ofrecieron este día una conferencia de prensa en el zócalo de la capital para fijar postura en torno a la represión que sufrieron los padres de los 43 y estudiantes que fueron a Chiapas en una caravana informativa que no tiene otra finalidad más que difundir información de lo que se ha avanzado en la investigación del paradero de los normalistas que desaparecieron en Iguala el 26 de septiembre del 2014.
Francisco Javier Echeverría de Jesús quien es hermano de Gabriel, uno de los dos jóvenes asesinados en un desalojo en la autopista del sol el 12 de diciembre del 2011, exigió a la presidenta de la Comisión nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, que en atención a sus declaraciones de que asumiría el cargo para buscar hacer justicia a quienes no la tienen, hoy atienda el caso de esta brutal represión que sufrieron los padres de los 43.
Exigieron también al gobierno de López Obrador que asuma con responsabilidad sus obligaciones que le competen como gobernante de México y ordene una investigación de estos hechos para que se sancione a quien haya dado la instrucción de atentar contra la vida de los padres y estudiantes.
Acusó al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadena, de ser un represor que en el pasado ya ha atentado en contra de los maestros, de los estudiantes y ahora contra los padres de los 43.
Indicaron desconocer el estado de salud del joven que sufrió fractura craneal, y lanzaron la exigencia al gobernador Héctor Astudillo para que le proporcione ayuda hasta que se haya logrado su recuperación.
En lo que respecta a su movimiento, señalaron que fueron recibidos hace unos días por el subsecretario de derechos Humanos de la Segob, Alejandro Encinas, con quien hicieron acuerdos para que se les ofrezca atención médica a los familiares de los fallecidos dado que muchos a partir del trauma que les representó perder a sus hijos o hermanos, han caído en enfermedades como la diabetes, la hipertensión u otras de carácter degenerativo.
“Por el momento se están cumpliendo los acuerdos, vamos despacio pero avanzando en la exigencia de justicia y reparación del daño”: