La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó la intervención urgente de las autoridades de los tres niveles de Gobierno de México, para reforzar los trabajos de localización del joven Carlos Ortega de la Cruz, hijo de Melitón Ortega, vocero de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Mediante una misiva, la CNDH informó que para salvaguardar la vida del desaparecido, su seguridad e integridad personal, desencadenó a través de su Programa Especial de Personas Desaparecidas “una serie de acciones principalmente con los órganos de seguridad y procuración de justicia de varios estados, en especial de Guerrero, para coadyuvar en la localización del joven”.
Indica que se solicitó la investigación inmediata de los hechos, tendente a la localización del estudiante de 17 años de edad que desapareció el pasado 7 de marzo en su natal Chilpancingo y pidió que se priorice “en todo momento la línea vinculada con las labores de representación y defensa de los derechos humanos que desarrolla su padre”.
El organismo dijo que “es prioritario que tanto las autoridades vinculadas con las tareas de seguridad pública y procuración de justicia, refuercen las tareas de búsqueda del estudiante para dar con su paradero, así como determinar el motivo de su desaparición y proteger en todo momento sus derechos, los de su familia y compañeros de las organizaciones a las que pertenece su familia”.
Refiere que mantendrá “comunicación permanente con las autoridades encargadas de la investigación, para conocer el avance de las labores de búsqueda y localización del muchacho, que el día de su desaparición vestía playera color gris con cuello blanco, pantalón de gabardina color azul marino, tenis y usa gorra roja”.
Finalmente externa su preocupación porque “en los últimos meses, desde que se ordenó la reactivación de la investigación de los hechos de Iguala, han ocurrido varios incidentes en los que se han visto involucrados los familiares de los normalistas, como la agresión que sufrieron en Chiapas el 16 de febrero pasado cuando acudieron a la escuela Normal Rural Mactumactzá, por lo que es necesario asegurar un clima favorable a las investigaciones y de protección a quienes las realizan y los demandaron”.