Derechohabientes que acudieron ayer a consulta médica a la Clínica del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de esta capital del estado expresaron su molestia por las deplorables condiciones en que se encuentra el edificio y lo que esto redunda en el servicio que se presta a los pacientes.
Por principio de cuentas, los derechohabientes, que se comunicaron con este reportero para externar su malestar, comenzaron por señalar el deficiente servicio sanitario, ya que en los baños que supuestamente están en funcionamiento no todos los mingitorios, tazas y lavabos sirven, pero lo más lamentable es que los sanitarios que están en el área de consultorios están cerrados y para que los pacientes no entren, el personal de mantenimiento colocó cestos de basura en la puerta para impedirles el paso.
En este sentido, el inconforme criticó la indolencia e irresponsabilidad de la administración de la Clínica ya que siendo un hospital es imprescindible que los baños funcionen al 100 por ciento porque los pacientes necesitan el servicio.
Aún más, a manera de ejemplo mencionó que en los momentos en que él esperaba su consulta, también estaban ahí unos pacientes que estaban enfermos de la próstata que necesitaban con urgencia ir al baño.
Señaló asimismo que el edificio de la Clínica del ISSSTE se encuentra en tan malas condiciones que incluso los ascensores no sirven quién sabe desde hace cuanto tiempo, ya que el personal los utiliza para guardar trebejos y cachivaches o incluso para guardar basura, mientras que otros están definitivamente cerrados.
Comentó también que a simple vista, lo que da una idea del mal estado en que se encuentran las instalaciones de ese hospital es el “falso plafón” que en algunas áreas ya está a punto de venirse abajo y en otros definitivamente “nomás están los agujerotes”.
“De la atención por parte de algunos de los médicos y enfermeras y de la falta de medicinas ni te digo, porque en la farmacia nunca tienen ni “Paracetamol”, mientras que los Doctores brillan y se pulen al ponerte sus carotas”, finalizó el derechohabiente inconforme que también proporcionó las fotografías que alcanzó a tomar.