Las cartas que los hijos de desaparecidos y asesinados escribieron a los Reyes Magos aún se encuentran en el nacimiento del niño Dios, esperando que llegue lo que se solicitó a Melchor, Gaspar y Baltazar, esta vez los menores no pidieron juguetes, computadoras o ropa, solicitaron qué como regalo, las autoridades hagan su trabajo y esclarezcan el paradero de los desaparecidos, también que haya justicia para los fallecidos.
María Guadalupe Rodríguez, quien dirige el colectivo de familiares de desaparecidos y asesinados en la zona centro de Guerrero, como cada año organizó la fiesta de Reyes para los hijos de los ausentes y de quienes fueron privados de la vida en el marco de la ola de violencia que se ha vivido en Guerrero sin que haya justicia para ellos.
Los menores recibieron presentes que el colectivo junto con el apoyo de otras asociaciones que nada tiene que ver con el gobierno, “Nosotros juntamos recursos para que estos niños puedan tener un momento de alegría, a pesar de que sabemos que las peticiones a los reyes ahí siguen pendientes, y es que sus padres regresen que se les quite el dolor del no saber qué pasó con ellos”.
Los menores leyeron sus cartas al público y en ellas se pidió que la Fiscalía estatal ofrezca resultados de la investigación de desapariciones y crímenes, así mismo que el presidente de la república cumpla con el ofrecimiento de “verdad y Justicia” que les hizo cuando se encontraba en campaña.
“En campaña López Obrador se reunió con nosotros, nos juntó y nos dijo que cuando fuera presidente su prioridad serían las víctimas, que se investigarían estos crímenes y desapariciones, pero hoy se niega a recibirnos, y no hay ningún avance para todos estos niños”.
La mujer demandó que las cartas de los niños sean tomadas en cuenta pro el gobierno para que se avoquen a investigar, además que se les garantice apoyo en su calidad de víctimas directas e indirectas para que puedan tener oportunidades de vida, que se les apoye para seguir sus estudios, tener acceso a la salud y otras necesidades básicas.
“Esta es la voz que clama justicia, son las víctimas que por años han estado demandando saber de sus papás, de sus mamás y su clamor no tiene ningún eco”.