La determinación de cerrar el zócalo capitalino al uso público como una medida para evitar la aglomeración de personas y con ello los contagios de Covid-19, está resultando contraproducente pues los pocos espacios que se quedaron abiertos se llenan al grado de no poder caminar por ahí.
Durante un recorrido que este reportero realizó por el andador zapata dentro del zócalo nos percatamos que cientos de personas se forman para poder acceder a las sucursales bancarias de BVA (Bancomer) y Banamex, así como para el restaurante Mc’donalds, y otros negocios instalados en el andador.
Los usuarios de instituciones bancarias indicaron que es un insulto a la inteligencia el cierre que se realizó pues estando la plaza completa todos tiene que estar amontonados en un pequeño espacio.
“No podemos dejar de hacer los trámites, tenemos que sacar dinero, hacer pagos y lo que se necesite del banco y como a la autoridad se le ocurrió cerrar el zócalo tenemos que esperar amontonados, que es lo que se supone que o debe haber aglomeraciones”, indicó el señor Fortino Escarramán Fernández.
Dijo que la solución está bien fácil, cuando las personas empiezan a juntarse se debe abrir una de las vallas metálicas y permitir que la cola se forme hacia la explanada sin que se pueda salir del otro lado de esta forma sólo los usuarios del banco, cuando haya mucha fila, podrían ir hacia ese lugar y guardar la sana distancia de un metro, pero lamentablemente en el ayuntamiento no hay nadie que tenga una pizca de inteligencia.
Lo que si se destaca es el uso de los túneles desinfectantes mismos que se rodearon de cintas de seguridad de menara que quienes ingresan a la plaza por el andador zapata forzosamente deben de ser rociados con el Desinfectante.