El gobierno del estado requirió al municipal la entrega de predios que son de su propiedad y que el municipio ha utilizado de manera histórica entre estos en rastro donde se sacrifican los animales que se comercializan en el mercado, también la central de bomberos.
De acuerdo con documentos que emitió el Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero, el gobierno que actualmente encabeza Norma Otilia Hernández Martínez tiene en su posesión terrenos que son propiedad estatal y en su momento se permitió que el municipio los usara pero hoy tiene que devolverlos.
El predio que inicialmente le exigieron devolver es el que alberga el rastro, el corralón de tránsito y el centro de control canino y felino, este se encuentra al norte de la ciudad cerca de la aeropista.
Lee también: Chilpancingo, sin cronista oficial que narre la historia del municipio
También le pidió devolver la estación de bomberos situada al sur de la ciudad cerca del palacio de gobierno y que tiene una posición estratégica porque están junto a protección civil del estado y comparten el pozo de agua del que se abastecen para atender las emergencias.
El otro predio es la casa que ocupa el DIF municipal que se encuentra en la colonia Viguri, y ha funcionado como oficinas alternas del municipio.
La alcaldesa reveló que el gobierno estatal hace más de un año que le solicitó la entrega de los inmuebles pero han entregado informes y documentos con lo que ha prolongado la entrega en el caso de Bomberos tendría que ser el 30 de septiembre cuando se desaloje.
De acuerdo con la propia presidenta municipal, ya se buscó en todos los documentos del gobierno y efectivamente no encontraron ningún papel que les otorgue la propiedad de estas oficinas, ni siquiera algún documento de comodato, “lo que tenemos es la posesión, ellos tienen la propiedad y nosotros la posesión”.
Recalcó que en el pasado los gobiernos no se preocuparon en darle legalidad a la cesión de predios se ocupaban para alguna actividad propia del gobierno, porque estas instalaciones no son del gobernante en turno sino de la administración que al final de cuentas es del pueblo de Chilpancingo.
De acuerdo con el decano periodista Jesús Guerrero El rastro de Chilpancingo se construyó en la década de 1980 cuando fungía como presidente municipal Carlos León Román y como gobernador Alejandro Cervantes Delgado, entonces fue cunado se habría cedido el terreno estatal al municipio sin embargo no se hizo la formalidad sólo se le entregó el espacio físico.
En el sexenio de Alejandro Cervantes Delgado también se hicieron obras como el bulevar Vicente Guerrero y la remodelación total de la plaza cívica incluido el inmueble que por muchos años fue el palacio municipal, en el ala sur de la plaza cívica.
Durante el gobierno de Zeferino Torreblanca y Mario Moreno como alcalde se realizó el cambio de edificios entre el palacio municipal, pero tampoco se realizó un documento formal de transición de los edificios y resulta que los dos son propiedad del gobierno del estado por lo que en algún momento hasta el palacio municipal podrían tener que desalojar el gobierno municipal.