La mañana del 20 de agosto de 2009 México se cimbró por un magnicidio: Armando Chavarría Barrera, presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso en Guerrero, ex senador y líder de la izquierda en uno de los estados donde tenían mayor fuerza, había sido asesinado en las puertas de su casa.
Horas, días, semanas y meses después fueron generalizadas las condenas, los reclamos. Marchas, mítines, manifestaciones, discursos, promesas....
A 12 del asesinato, el reclamo de justicia vive sólo en sus familiares y amigos más cercanos. Los gobiernos federales y estatales, de todos los partidos, se han dedicado a sobrellevar el tema. Nulos avances significativos y sólo algunos rumores y versiones que se han olvidado con el paso de los años.
Antes de su muerte, Chavarría Barrera se consolidaba como el líder de la izquierda en Guerrero. Según cercanos, preparaba su proyecto para tratar de suceder dentro de dos años a Zeferino Torreblanca Galindo y dar otro paso en su ascendente carrera.
Nacido un 27 de agosto de 1956 en Iguala, Chavarría se destacó como líder estudiantil y después como trabajador de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) de la cual estuvo cerca de ser rector. De 1997 a 2000 fue diputado federal e inmediatamente senador, hasta 2005, cuando compitió precisamente contra Torreblanca por la candidatura del PRD al gobierno de Guerrero.
Aunque perdió el proceso interno, se sumó a Torreblanca Galindo y en 2005 se convirtió en su secretario general de Gobierno desde donde se acercó a los diversos grupos sociales y políticos, pero también extendió una red política que lo convirtió en el segundo personaje más poderoso de Guerrero, sólo detrás del entonces gobernador.
Como parte de su plan político, pero también por diferencias con el gobierno de Torreblanca -según reveló el propio Chavarría-, decidió renunciar a la Secretaría de Gobierno para convertirse en diputado local, coordinador de la bancada del PRD (en ese entonces mayoría) y en consecuencia, presidente de la entonces Comisión de Gobierno, hoy Junta de Coordinación Política.
Desde ese espacio, hizo más notorio su distanciamiento de Torreblanca lo que le generó simpatías con otros sectores sociales más allá de la propia izquierda hasta convertirlo en el candidato natural a la gubernatura.
Inicialmente se establecieron 4 líneas de investigación: delincuencia organizada, grupos armados, entorno familiar y entorno político. La mayoría de la información surgida terminó por convertirse en rumores y versiones que por su falta de pruebas y el paso del tiempo quedaron en el olvido.
Este año, familiares y amigos habían organizado una serie de eventos como cada año: misa, visita a su tumba en el panteón y homenajes en el propio Congreso del Estado, sin embargo debido a la pandemia, tuvieron que cancelarse y algunas limitarse a familiares y amigos cercanos.
12 años después, el asesinato de Armando Chavarría Barrera sigue como un pendiente histórico en Guerrero.
