Miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación bloquearon la avenida Ruffo Figueroa para demandar al gobierno del estado sentar una mesa de trabajo con las autoridades educativas que tenga carácter resolutivo y dé solución a problemáticas de todos los niveles educativos.
Víctor Bartolo de la Cruz, quien es miembro de la comisión política de una de las fracciones de la Ceteg, señaló que la gobernadora Evelyn Salgado conoce las problemáticas que se tienen el sector educativo pero no ha dado ninguna instrucción para que se atiendan.
Lee también: Acuerdan Evelyn Salgado y Coparmex trabajo a favor de la capital
Indicó que días después de su llegada al gobierno le entregaron una solicitud para que se retiraran plazas a familias de ex funcionarios, que fueron entregadas de manera irregular tanto por que se trata de personas que no tienen perfil, ni antigüedad y se les asignó en espacios administrativos de privilegio.
“Son personas que están asignadas al área de pagos, en subsecretarías y otras áreas de la administración central, cuando esos recursos debieron canalizarse para atender escuelas que se encuentran cerradas por falta de docentes”.
Indicó que como magisterio tenían la esperanza que el gobierno de la 4T pudiera atender estas demandas de diversos sectores educativos, pero ha dado muestras de que no tiene voluntad política.
Mencionó que para este viernes el gobierno del estado tiene que cumplir con el compromiso de pago del bono decembrino o bono de despensa que dejó pendiente en el mes de diciembre, un pago similar deberán recibir más de 20 mil jubilados que están en espera del pago de tres mil 200 pesos.
“Lamentablemente las áreas operativas que son las subsecretaría de educación Básica que dirige Ricardo Castillo Peña y la subsecretaría de planeación que está en manos de Benjamín Adame, están operado de manera inadecuada generando más problemas que soluciones”.
Otros conflictos generales que arrastra el sector magisterial es la falta de integración al Fone de cerca de 4 mil trabajadores y la exigencia de mejoramiento de la calidad de atención que se presta en el Issste, para lo que se requiere la construcción de un hospital de tercer nivel.